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Desde Rosario

El fiscal de Homicidios Florentino Malaponte ordenó ayer incautar las grabaciones de dos cámaras de seguridad ubicadas en inmediaciones de Marcos Paz y Larrea –en la zona oeste rosarina–, donde el sábado 22 de marzo fue linchado un joven de 18 años. La medida se concretó luego de que el último domingo Rosario/12 señalara la existencia de las mismas como posible material de prueba del brutal trato que recibiera el joven David Moreyra asesinado por un grupo de vecinos de barrio Azcuénaga, luego de un fallido intento de arrebato.

Registros del linchamiento no le faltarán al fiscal Malaponte: en la ochava norte de Marcos Paz y Liniers, puntualmente en la casa que tiene el número 990 sobre Liniers, la propiedad tiene dos cámaras de seguridad que si bien vigilan celosamente esa vereda, pudieron haber captado distintos movimientos.

En tanto, ayer se conoció otro caso de una feroz golpiza por parte de vecinos a dos detenidos el sábado a la madrugada luego de ingresar a robar a una vivienda de la zona sur de la ciudad. Los voceros policiales consultados señalaron que el hecho ocurrió en una casa de Doctor Riva al 1600, en el barrio Matheu. Al lugar llegaron efectivos del Comando Radioeléctrico alertados por un llamado al 911. Apenas llegaron, fueron atendidos por uno de los asaltantes que se hizo pasar por el hijo del dueño de casa. Este muchacho les aseguró a los uniformados que en el interior de la propiedad no ocurría nada. En ese momento los agentes escucharon el grito de un hombre que desde el interior de la propiedad alertaba que se trataba de un robo y que otro ladrón se estaba escapando por los techos. Los policías detuvieron al que había intentado hacerse pasar por el hijo del dueño de casa. En ese momento, el dueño de la vivienda salió a la vereda y comenzó a golpearlo, tarea en la cual fue ayudado por algunos vecinos que se habían acercado al lugar.