EL PAíS
Polémica bonaerense
Las autoridades de Buenos Aires y los gremios polemizaron ayer sobre el alcance del paro docente en esa provincia, pero lo concreto es que la actividad en las escuelas –más allá de si los maestros estuvieron o no en las aulas– no fue normal. “Yo diría que los maestros quisieron dar clases, los padres enviar a sus hijos al colegio y no veo que haya un ambiente de paro en la provincia en el día de hoy”, afirmó el gobernador bonaerense Felipe Solá. El punto es que los maestros cumplieron la huelga –a la que se plegaron incluso los privados– en las escuelas para explicarles a sus alumnos y a los padres las razones del conflicto. Dirigentes del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación (SUTEBA) aseguraron que el acatamiento fue “altísimo”, pero admitieron la dificultad de “cuantificarlo en porcentajes debido a la modalidad que tuvo la protesta”. La misma explicación dieron en la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), el otro gremio mayoritario en el distrito. Solá, quien inauguró el ciclo lectivo en una escuela de la localidad de San Miguel del Monte, admitió que el área educativa “va a tener recorte, pero en la proporción de todos los demás”, pero confió en el “diálogo” con los docentes para superar el conflicto planteado.