La jueza Fabiana Palmaghini denunció a la División Apoyo Tecnológico de la Policía Federal por la filtración de siete fotografías del celular de Alberto Nisman que fueron publicadas por la página web de Perfil y por las redes sociales. Esa área es la que coordinaba el peritaje tecnológico sobre el contenido de la computadora, los celulares, GPS, ipad y otros aparatos de Nisman, que fue interrumpido dos semanas atrás a pedido de Sandra Arroyo Salgado por razones de privacidad. De ahora en más, por decisión del juzgado, ese papel en el estudio informático lo cumplirá la Metropolitana. Ayer mismo la policía porteña allanó la dependencia federal cuestionada por orden del juez de instrucción Diego Slupski, quien quedó a cargo de la nueva causa.

Al anochecer, los efectivos de la Metropolitana terminaban el operativo en Apoyo Tecnológico. Se llevaron teléfonos del personal vinculado con el peritaje informático, entre ellos el subcomisario Carlos Albamonte, y los datos de todas las personas que los presenciaron, entre ellos los peritos de parte que son Gustavo Presman por la querella de Arroyo Salgado y Marcelo Torok por la defensa de Diego Lagomarsino.

Las fotos publicadas por Perfil provenían de un teléfono celular y mostraban a Nisman acompañado de mujeres (en situaciones festivas y en la playa) y había algunas en las que solo se las veía a ellas. En el Ministerio de Seguridad sostienen que es improbable que la filtración haya sido de la Policía Federal y que por ende puede tener otros orígenes. Todos los artefactos de Nisman que pueden contener información (chats, documentos, mails, informes) fueron incautados el 19 de enero en la madrugada. A pedido de la fiscalía, los técnicos policiales hicieron una copia inicial de datos de las redes sociales y teléfonos de los últimos cinco días de vida de Nisman. Todos los aparatos, aseguran en la Policía, permanecieron lacrados y solo se los abrió para hacer las copias requeridas. El 2 de marzo todo el contenido fue trasladado a un software óptico, del cual explican que tienen copia el juzgado de Palmaghini y la fiscalía de Viviana Fein. La información, señalan, está encriptada. Se trabajó en un espacio donde también fueron lacradas las puertas y permaneció encendida una cámara al retirarse todos los presentes. El 4 de marzo, no bien comenzó el análisis de la computadora, la jueza Palmaghini ordenó detener el estudio a pedido de Arroyo Salgado. Además del personal de Apoyo Tecnológico, había representantes del juzgado, de la fiscalía, los peritos de parte, testigos y dos agentes de la Metropolitana.

Arroyo Salgado pidió cambiar el criterio del peritaje con el argumento de preservar lo que pudiera afectar la intimidad. Fue minutos después que los presentes advirtieron que la netbook de Nisman había tenido una conexión a Internet el domingo 18 de enero a la mañana, lo que discrepa con la teoría de Arroyo Salgado, que dice que murió el sábado. Palmaghini le dio la razón a la ex esposa del fiscal e impidió que los peritos visualicen los contenidos y ordenó que le entreguen el material al juzgado para hacer una selección de lo que puede ser relevante a su entender para la investigación. La fiscalía y el defensor de Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, se opusieron sin éxito. Ahora la Federal está investigada, y lidera el peritaje la policía de Mauricio Macri, en la que la jueza ya se apoyó para otras medidas.