La jueza Fabiana Palmaghini anuló la designación del criminalista Enrique Prueger como perito oficial en la causa por la muerte de Nisman, haciendo lugar a la recusación que había planteado la ex mujer del fiscal, Sandra Arroyo Salgado. Prueger se había presentado voluntariamente para actuar como perito, dado que decía contar con un equipo que permitía, a partir de las manchas de sangre, determinar dónde estaba el cuerpo al momento de producirse la herida. La fiscal Viviana Fein lo aceptó pero la querella lo recusó. Palmaghini hizo lugar al pedido de Arroyo Salgado alegando que Prueger no acreditó su condición de licenciado en Criminalística ni el cumplimiento de otros requisitos para desempeñarse como perito oficial.