[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

- Aníbal Fernández, jefe de Gabinete: “Es un despropósito el despliegue militar (del Reino Unido) en Malvinas. Como van a tener elecciones, recurren a un nacionalismo berreta para poner en vilo a toda la sociedad británica sobre un hecho militar”.

- Fernando “Pino” Solanas, senador de Proyecto Sur: “Cada vez que nos acercamos al 2 de abril asistimos a las bravuconadas neocolonialistas del Reino Unido que, mientras su economía se encuentra en crisis, decide seguir aumentando su presupuesto en maquinaria de defensa para fortalecer su prepotencia a miles de kilómetros de su país. Repudio las declaraciones del ministro de Defensa Fallon que impulsan esta política que forma parte de la mentira colonialista que expolió y saqueó pueblos enteros en todos los continentes”.

- Agustín Rossi, ministro de Defensa: “El gobierno inglés tiene un discurso autojustificatorio para aumentar el gasto militar en Malvinas, lo que contradice la política argentina de mantenimiento de la paz en el territorio. La Argentina está preparada para tener una política de defensa a partir del desarrollo de capacidades y no a través de una acción bélica. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner ya había denunciado el 2 de abril del año pasado el aumento de la militarización de las islas Malvinas. Hay tantos soldados británicos como habitantes”.

- Margarita Stolbizer, diputada de GEN: “El Gobierno cae una vez más en la sobreactuación y las bravuconadas para fijar posiciones en materia de política exterior. Son unos irresponsables y llevan a la Nación a los peores lugares en la consideración mundial. Si los británicos quieren usar electoralmente el tema Malvinas y hacerles gastar dinero a los contribuyentes, es una cuestión de ellos. Nosotros debemos fijar posición independientemente de estas provocaciones”.

- Ruperto Godoy, senador del Frente para la Victoria: “El gobierno británico debería tomar nota de este imperativo de paz que hoy demandan los pueblos o, de lo contrario, sincerar sus verdaderas intenciones detrás de la militarización del Atlántico sur. El mundo necesita más diálogo y menos guerras”.