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“Desde acá se trabaja para el fortalecimiento del Mercosur”, destacó ayer Lula da Silva al recibir la distinción de Visitante Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires de manos de Aníbal Ibarra. El jefe de Gobierno porteño lo trató de “amigo” y sostuvo que su visita al país es una “reafirmación de los nuevos aires que están recorriendo América latina”.
Ibarra distinguió al presidente de Brasil durante una ceremonia en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura colmado por funcionarios y legisladores porteños y en presencia de una delegación de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. Allí también le entregó la Llave de la ciudad.
En retribución del gesto del anfitrión, Lula arrancó con una broma: dijo que esperaba que esa Llave tuviera “el mismo efecto que la lámpara de Aladino” y que a su solo pedido “le hiciera mover las piernas para bailar bien el tango”. Después elogió a Ibarra. “En estos últimos años ha dado pruebas de su trabajo de integración con San Pablo”, subrayó.
Ibarra también elogió a Lula y afirmó que el gobierno del brasileño “está defendiendo los mismos valores que defendemos acá”. “Brasil y Argentina, junto a otros países de la región, se juntan para potenciar las fuerzas”, agregó el porteño, aunque advirtió que “lo más difícil está por venir”, porque el desafío es “sostener las banderas que hemos levantado”.