- La despedida. El jefe de Gobierno Mauricio Macri llegó a votar munido de facturas para quienes estaban en su mesa. “Me hacen fama de miserable porque eran pocas –se quejó Macri—. Son tres facturas por persona. ¡Está bastante bien!”. Sin que se le piante un lagrimón, Macri ensayó un discurso nostálgico de sus ocho años frente a la ciudad en el momento en que fue a votar. “Uno empieza a despedirse –dijo—. Es un momento muy especial. Le puse amor y pasión durante estos ocho años. Dediqué muchas horas con un gran equipo a hacer lo que hicimos en la Ciudad de Buenos Aires.”

- Acadé, Acadé. Larreta, en tanto, desayunó con periodistas y se quejó de que se iba a perder el partido de Racing. “Justo hoy vienen a jugar. Me pierdo el partido de Racing esta noche”, dijo el candidato del PRO. Sobre la siesta de los candidatos macristas en el domingo electoral, Diego Santilli demostró conocer a su compañero de fórmula: “El apoya la cabeza y duerme. A mí no me pasa lo mismo. Yo cuento ovejitas.”

- Baile. Tras ensayar su intento de paso de baile sobre el escenario, Macri comentó sus aspiraciones a expandir su carrera política hacia otros horizontes. “He recibido muchas ofertas para abrir una academia en este país y en muchos otros países de América latina”, bromeó durante la conferencia de prensa. Su paso de ayer se asemejó a alguien que intenta correr en el lugar. Larreta, en cambio, no bailó, aunque sí se animó a dar unos saltitos junto con Santilli. Uno de los dirigentes que maneja el área de comunicación del PRO advertía: “Horacio no va a bailar. Esta es toda la simpatía que le podemos pedir. Ya dio todo de sí en la campaña.”

- Catering. Como siempre, el macrismo fue generoso en los platos que circularon por el bunker de Costa Salguero: hubo desde sanguchitos de jamón crudo, brusquetas de los más variados fiambres y quesos hasta pletzalej. Entre los platos fríos, hubo muffings, brownies y tortitas de vainilla. A pedido de Jaime Duran Barba, que siempre busca mostrar un look joven, sonaron todas las bandas: desde Soda Stereo hasta Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. De Catupecu Machu hasta Los Auténticos Decadentes.