El secretario de la Junta Electoral provincial de Tucumán, Darío Almaraz, aseguró que una “diferencia en un acta de escrutinio no puede considerarse fraude” y explicó que en la diferencia de votos se pudo haber producido “simplemente un error”. Almaraz explicó que la Junta Electoral “no realiza el escrutinio provisorio”, sino que “contrata a una empresa” a la que le delega la tarea, que “no tiene ningún valor” desde el punto de vista legal ya que para consagrar a un ganador sólo se toman en cuenta los datos que arroje el escrutinio definitivo. La Junta Electoral tucumana reanudó ayer el recuento de votos y concluyó el conteo final de las 307 urnas de la capital provincial que habían sido excluidas del primer conteo. “Es probable que el 15 de septiembre podamos terminar el escrutinio, pero en ese momento no se dice el nombre del ganador, sino que debe hacerse una audiencia donde se comunica a los partidos políticos el resultado y luego se hace la proclamación de los ganadores”, que “puede tomar unos días más”. El funcionario judicial además precisó que el Correo “ya ha entregado la documentación del escrutinio provisorio, y una de las explicaciones dadas en función de la tardanza fue que el clima de violencia que se vivía impedía transportar con premura y tranquilidad los votos, desde los distintos puntos de recolección hasta el centro de transmisión de datos”. Además, dijo que “el miércoles por la tarde se sacó del recinto donde se está haciendo el escrutinio definitivo a una mujer con bolsas que contenían sufragios” y “el fiscal debe ver si hubo conducta ilícita” en ese acto.