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Mucho tiempo antes de decidir dar el salto a la política, Irma Roy se hizo conocida por su polifacética carrera como actriz, en la que se destacó en teatro, cine y televisión. Su papel en Simplemente María, la exitosa telenovela que a fines de la década del sesenta puso al aire Canal 9, le dio a la actriz una popularidad que la convirtió en una asidua protagonista de historias del género. Egresada del Conservatorio Nacional de Arte Escénico, Roy dio sus primeros pasos como actriz en la pantalla grande. El debut cinematográfico llegó en 1950, en el film Cinco grandes y una chica, en la que actuó junto a los “Cinco Grandes del Buen Humor” y fue dirigida por Augusto César Vatteone. Por entonces, la actriz –que había nacido bajo el nombre de Irma Carolina Guglielmo– figuraba en los créditos como “Roig”, dado que se creía que era hija de la actriz Maruja Roig.

Bajo ese apellido filmó en la década del cincuenta más de una decena de películas, como Al compás de tu mentira (1950); El hermoso Brummel (1951), junto a Delfy de Ortega; Caídos en el infierno (1954), de Luis César Amadori; Mi marido y mi novio (1954), con Héctor Calcaño; y Requiebro (1955), producida por Artistas Argentinos Asociados. En esos mismos años, participó en diferentes puestas teatrales, entre las que se destacan Tal como somos y Flores de acero, compartiendo cartel con Nelly Láinez, Pepita Muñoz, Jorge Luz y Zelmar Gueñol.

La década del sesenta encontró a la actriz en la pantalla chica. El cielo es para todos (1962), El día nació viejo (1964), El amor tiene razón (1965), Alta comedia (1965), Trampa para un Playboy (1969), Lucía Sombra (1971), Frente a la facultad (1972) y Alguien como usted (1973), fueron algunos de los ciclos dramáticos y telenovelas en los que la actriz mostró su belleza y docilidad interpretativa. El pico de popularidad, sin embargo, el iba a llegar con Simplemente María, ese culebrón que tuvo gran éxito y para la que fue convocada por Alejandro Romay.

Tras el exilio obligado en los años de plomo, Roy regresó al país y a los escenarios. El advenimiento democrático le permitió volver a la Tv en ciclos como El teatro de Irma Roy (1983), Alguien como vos (1984-86) y Vínculos (1987), además de filmar en 1989 DNI (La otra historia), en la que fue su última aparición cinematográfica. En la década del noventa decidió alejarse de la actuación para incursionar en la política, en donde como diputada impulsó proyectos relacionadaos al ámbito cultural, como la de fomento y regulación de cine. Sus ultimos años como actriz los transitó en teatro (Flores de acero, Fuego entre mujeres) y en pequeñas participaciones en televisión (Amor en custodia). En 2015, en la que fue su último acto, Roy protagonizó de diferentes radioteatros en el ciclo La radio en el teatro, dirigido por Víctor Agú.