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Lejos de las arenas del oficialismo las voces de rechazo y apoyo al Gobierno por su manejo de la deuda externa se hicieron escuchar. El radicalismo apoyó las gestiones oficiales pero recomendó a Néstor Kirchner meter mano a las arcas estatales para cancelar los vencimientos con los organismos multilaterales de crédito. Argumento similar utilizó Federico Pinedo, diputado que la derecha sentó en el Congreso de la mano de Mauricio Macri. En el espacio de centroizquierda y de izquierda eligieron tomar distancia del Gobierno, reclamándole que la deuda externa se investigue y analice en el Parlamento. Variantes de un menú en el que distintos sectores políticos protestan por ser tratados como actores de reparto en la discusión. Actores que ante los hechos consumados igualmente tendrán que definirse ante las iniciativas oficiales.
- Angel Rozas (titular de la UCR): “Pretendemos que el Gobierno maneje este tema con firmeza. También llamamos al Gobierno a la reflexión para que evite por todos los medios aislar al país. Lo llamamos a evitar el default. Hay que pagar para que el FMI no vuelva a pedir nuevas medidas. Esta es una cuestión de unidad nacional y en verdad el Gobierno no está haciendo nada para conseguirla. Tendría que cumplir con la Constitución nacional dando información precisa al Congreso. Y por este camino tendrá muchos más amigos. Kirchner no puede considerarse el dueño absoluto de la respuesta. Se está comprometiendo por muchos años el futuro de los argentinos y de la Argentina”.
- Eduardo Macaluse (jefe del bloque de diputados del ARI): “En primer lugar la deuda externa, como plantea la Constitución nacional, se tiene que tratar en el Congreso. El Presidente utilizó el Congreso como cámara de resonancia pero no envió el tema para que se debata en el Parlamento. En segundo lugar, el Gobierno implementó en el presupuesto un 3 por ciento de superávit tal como el Fondo le reclamó. También a pedido del Fondo disparó la discusión de una futura coparticipación, la no modificación de las leyes impositivas, salvo el impuesto al cheque y las compensaciones a los bancos. El Gobierno paga el 100 por 100 de lo que se adeuda a los organismos financieros. El enfrentamiento con el FMI es más verbal que concreto. Con los ahorristas, es de rigor reconocerlo, el Gobierno negocia desde un piso de dignidad que no tuvieron gobiernos anteriores”.
- Patricia Walsh (diputada Izquierda Unida): “Los diputados nacionales que acompañamos el proyecto de Eduardo Macaluse, unos 15, proponemos la creación de una bicameral de investigación de los ilícitos de la deuda. El proyecto propone suspender los pagos mientras se investiga la deuda. Esto está establecido en la Constitución nacional reformada en 1994. Si el PEN se está ocupando de este tema es por las facultades delegadas. Delegación que es anticonstitucional. Estos superpoderes siguen existiendo, ahora no en manos de Domingo Cavallo sino en las de Roberto Lavagna. La madre de todos los buitres que es el FMI es insaciable. Para nosotros hay que romper con el Fondo. El Gobierno quiso acordar y ahora se dio con que piden cada vez más cosas. Y cada día aparecen nuevas exigencias. Habría la intención de decir basta por parte del Gobierno; yo recomiendo que estos temas se resuelvan en el Congreso a través de la bicameral. Esto sería un respaldo enorme para que un Presidente enfrente al FMI”.
- Federico Pinedo (diputado nacional macrista): “Para presionar al FMI para que reconozca que la Argentina está cumpliendo con sus obligaciones y que está actuando con seriedad, el Gobierno debería pagar mañana el vencimiento de 3100 millones de dólares. Lo que hay que hacer es pagar, demostrar que cumplimos y forzar a que el FMI tenga que reconocerlo, haciendo los desembolsos que le corresponden a la Argentina, para contrarrestar la posibilidad de que el Fondo actúe en contra de las pautas del organismo por presión de países miembros. No pagar es hacerle el juego a quienes defienden sus intereses a costa de los nuestros y el costo político del Gobierno cuando deba pagar en el futuro será mayor”.
- Ricardo Gómez Diez (senador nacional por Salta. Candidato a vicepresidente con Ricardo López Murphy). “El gobierno nacional usa un lenguaje de mucha tensión con el exterior que no es bueno para la Argentina. Este año no electoral es una oportunidad única para hacer una tarea de articulación entre todos los movimientos afines a fin de ocupar el lugar de una oposición. El gobierno nacional lamentablemente se dedica a tomar algunos temas como eje político y se olvida que hay que gobernar. El Gobierno pone su atención en golpes de efecto frente a la opinión pública, pero eso se va a agotar cuando la realidad se vea en toda su dimensión”.