EL PAíS › MENEM DIJO QUE NO VENDRA A DECLARAR A ARGENTINA
Mal recuerdo de Don Torcuato
La presentación decía: “Carlos Menem rompe el silencio”. Sin embargo, sonó pretencioso. En su reaparición mediática, en teleconferencia desde Santiago de Chile, el ex presidente no hizo más que volver con su clásica postura de víctima. Así, acusó al ministro de Justicia, Gustavo Beliz, y al mismísimo presidente Néstor Kirchner de estar orquestando una “campaña” en su contra, y anunció –eso sí como dato novedoso– que no retornará a la Argentina hasta tener “garantías” en proceso que lo involucra por omisión maliciosa.
“Es una canallada total”, blasfemó contra el juez Norberto Oyarbide, al escuchar los datos que surgieron del despacho del magistrado que lo investiga, según los cuales “olvidó” mencionar entre sus bienes las acciones de las compañías Telefónica y Telefonía Móvil. “Responde a su amo y patrón, que es el ministro de Justicia”, insistió el ex mandatario, sin dar precisión alguna más que encuadrar la información en una “persecución”, parte de la “infamia, calumnia e injurias” de sus detractores.
“Lo culpan de todo a Menem”, se enojó, comparando al actual gobierno con los gobiernos soviéticos de Lenin y Stalin.
–El 23 debe declarar aquí ¿o no? –le preguntó Marcelo Longobardi.
–No. No veo por qué. Es un mero capricho del juez –le respondió Menem.
–Su problema en el hombro es una excusa –se animó otro integrante del programa Fuego Cruzado.
–Nooooooooooooo –dijo el ex mandatario.
Días atrás, el ex mandatario se había escudado en una fractura del húmero para no retornar al país. Ayer el discurso cambió. Insistió en que no volverá al país hasta que no hubiera “garantías” y prometió brindar en breve una conferencia junto a sus abogados, también desde Santiago, para ahondar sobre el tema jurídico.
–¿Está exiliado? –se animó otro panelista del Canal 9.
Menem, a quien la cámara tomaba en primer plano dejando ver de fondo unos retratos, entre ellos el de su mujer Cecilia Bolocco, lo negó.
–Si viene a la Argentina puede ir preso.... lo apuraron.
–Nooooooo –saltó rápido, negando tener miedo con un clásico “¿Qué miedo? Al único que le tengo miedo es a Dios”. Después volvió a lo mismo. Que su decisión de no volver responde a la falta de “seguridad”.
El ex presidente se victimizó del principio al fin. De hecho, arrancó el programa recordando que se cumplía en la jornada el 9º aniversario de la muerte de su hijo Carlos. “Esta tristeza nos embarga a toda la familia.”
Al promediar el reportaje habló de la “trampa” que le tendió el peronismo en un congreso partidario que abortó las internas y permitió al justicialismo llevar más de un candidato. “Yo las elecciones las gané”, se puso firme, como atrapado en el tiempo, al hablar de las presidenciales del año pasado, donde decidió no presentarse a la segunda vuelta.
Ya sobre el final, volvió con su idea de la “campaña de difamación”. Y pidió, que en vez de investigarlo a él averigüen por los “800 millones de dólares que sacó del país el actual presidente cuando era gobernador de Chubut”. Se refería al dinero de las arcas provinciales que, en medio de corralito, Néstor Kirchner depositó en el exterior. Por cierto, fue otra gaffe de Menem: el actual mandatario no era gobernador de Chubut sino de Santa Cruz.