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La andanada de agresiones en Santiago estuvo dirigida contra quienes levantan las banderas de los derechos humanos. Ayer apareció destruido uno de los símbolos de ese trabajo: el monolito de homenaje a los desaparecidos santiagueños colocado hace dos meses en la zona que limita la ciudad capital con la de La Banda. Frente la sucesión de imágenes similares que se replicaron en las últimas horas, quienes estuvieron trabajando durante el último año en distintos frentes, salieron a respaldar la intervención impulsada por el gobierno:
- Olga Villalba (madre de Patricia Villalba, asesinada en La Dársena): “Le agradezco realmente al gobierno. Espero que la intervención llegue pronto para poder sacar esta inmundicia que hay. En Santiago del Estero no se aguanta más. Yo diría que por fin la gente ha salido anoche a festejar y a gritar que ya somos libres”.
- César Iturre (hijo del ex gobernador de la provincia, opositor al juarismo y muerto en el Paraguay): “El delegado federal que elija el presidente Néstor Kirchner va a ser bien recibido. Se ve una luz al final del camino: hoy tenemos la expectativa y la esperanza de sacarnos esta lacra”.
- Sergio Lamberti (sacerdote de la Pastoral de Derechos Humanos de Santiago del Estero): “Tenemos alegría y esperanza por el decreto de intervención. Tenemos alegría y esperanza por la intervención. En la marcha de apoyo a los Juárez, la gente no participa libremente: los obligan”.