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En sus homilías de Semana Santa, obispos de diferentes ciudades reclamaron al Gobierno por la crisis social, rechazaron la política económica y pidieron un cambio a la clase política.
- Fabriciano Sigampa, obispo de La Rioja. “Muchos están corriendo detrás de un papel verde porque creen que es la salvación, pero los cristianos estamos aquí frente a Cristo. Nosotros, los obispos, le hemos advertido a la dirigencia diciéndole que las cosas están cada vez peor.”
- Domingo Salvador Castagna, de Corrientes, dijo que “las familias son los educadores esenciales y, por lo tanto, promotoras principales del amor entre las personas” y pidió recuperar “esa cultura del trabajo que anhelamos para el pueblo argentino, ya que es la base del bienestar y progreso”.
- Marcelo Palentini, de Jujuy, invitó a cada uno a preguntarse “qué está haciendo y cómo vive, y en qué medida es responsable de las trágicas consecuencias del egoísmo sin solidaridad, de las conductas corruptas, de la imprevisión y mala administración de los bienes del pueblo”.
- Pedro Ronchino, obispo diocesano de Chubut, afirmó que “debemos desechar soluciones mesiánicas, porque de mesiánicos ya tuvimos bastante y no todos gloriosos” y pidió a la dirigencia “aceptar renuncias y sacrificios”.
u Estanislao Karlic, obispo de Paraná y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, aseguró que “no se puede pensar en la sociedad si no se cuida la familia”, y afirmó que “para fundar grandes naciones primero hay que fundar grandes familias”.