EL PAíS
La teoría del complot
A la hora de defenderse Fernando de la Rúa se colocó como víctima de un complot para sacarlo de la Casa Rosada. Así lo expresó en el escrito que presentó ayer, que es parecido al que presentó la semana pasada en su descargo en el marco del proceso partidario que podría culminar con su expulsión de las filas de la UCR. En el relato de los hechos que acompañaron sus últimas horas, De la Rúa mencionó la “presencia de grupos violentos organizados” y aseguró tener testigos que vieron cómo esos grupos “bajaban gente de camiones y colectivos” supuestamente para llevarlos a manifestar a la Plaza de Mayo. También se refirió a parte de la dirigencia gremial y al piquetero Luis D’Elía que “alentaron públicamente a la gente a manifestarse” y señaló la existencia de una causa referida a esta supuesta conspiración que tramita en el juzgado de Norberto Oyarbide y cuya investigación ya contaría con varios cuerpos. La versión del ex mandatario es que “nadie del Gobierno ordenó la represión” que costó cinco vidas sino que desde sectores que no identificó hubo “quienes convocaron, armaron, pagaron y movilizaron a grupos violentos que generaron enfrentamientos con el luctuoso saldo conocido”, tal como lo expresó en su descargo partidario.