EL PAíS
El Santiagazo
–El Santiagazo se produjo en 1993, fue una revuelta provocada por esa misma sociedad dependiente. Hubo un quiebre. Usted construyó una hipótesis que lo explica. –Una crisis salarial de los empleados públicos que hacía tres meses que no cobraban fue un factor central que generalizó el malestar debido a la dependencia del comercio respecto de lo público. No había manera de sobrevivir así. La percepción de la amenaza era muy fuerte. No había la imagen de un gobierno nacional que mostrara signo de solución. Se lanzaban planes de ajuste: en la provincia soledad y desamparo total. Pero la gente no salió a reclamarle nada al gobierno nacional, que era el que no enviaba los fondos: se formateó en clave de corrupción de los políticos locales. Los que impulsaban el ajuste no aparecieron como adversarios. Pero tampoco la demanda era la intervención federal.
–Pero se intervino la provincia y todo volvió a foja cero.
–Cayó de madura la intervención, pero la gente no la pedía: si no tal vez no hubiesen quemado la casa de todos.