EL PAíS
En penitencia al juzgado
Las denuncias insólitas reforzaron su vigencia días atrás, con un caso tan absurdo como emblemático: la del chico de cinco años alumno de la escuela porteña Nicolás Avellaneda, denunciado por la madre de un compañerito que aseguró que le había robado a su hijo un muñeco de 70 pesos. En principio, el juez de Menores Enrique Velázquez hizo lo que suelen tener como costumbre los jueces del fuero: judicializar al menor. Dio vista al fiscal Fernando Rouco Oliva, quien a su vez solicitó que el menor compareciera ante él para tomarle declaración. Recién después del escándalo desatado por los medios, Velázquez sostuvo que el menor era “inimputable”.