EL PAíS › BUSTI ENCABEZO LA CEREMONIA EN MARIA GRANDE
Cómo fue el acto que no fue
Desde Entre Ríos
La localidad entrerriana de María Grande celebró su centenario con la ausencia estelar del presidente Néstor Kir-chner. Todos lo esperaban, pero nunca llegó porque las fallas en el Tango 01 lo obligaron a suspender la visita programada para este aniversario. Por la falta de precisión con la que esta noticia llegó desde Buenos Aires, los últimos en enterarse del cambio de agenda imprevisto fueron los pobladores locales y el locutor del acto, que seguía anunciando la “inminente llegada del señor presidente de la Nación”, cuando el mandatario ya se encontraba en la quinta de Olivos luego de la parada obligada en El Palomar. La ceremonia finalmente se hizo tal como había sido planeada, pero sin el invitado principal. “Aún no estando en presencia física, está presente”, dijo el gobernador provincial, Jorge Busti, quien aseguró que “Kirchner estará entre nosotros dentro de 15 días”.
“Parece que se vuelve, porque hubo un problema en el Tango.” La frase se escuchó a las 12.30 detrás del palco dispuesto para la llegada presidencial, mientras unos parlantes lanzaban a todo volumen un sinfín de adhesiones al acto mezcladas con temas folclóricos. Desde ese momento, las precisiones sobre la suerte del avión presidencial y sus pasajeros llegaron sólo como rumores.
“Crónica TV tituló que se incendió una turbina y bajaron de emergencia en Palomar”, aseguró un periodista local, pero el dato no causó demasiada alarma. “Fue un desperfecto técnico, pero ya está todo controlado”, fue la explicación ensayada por los hombres de prensa del Gobierno, quienes habían llegado en otro avión y tenían dificultades para chequear la información. A las 13 en punto era imposible conectarse telefónicamente con Buenos Aires, y lo que nadie sabía era si el regreso de Kirchner a la Capital era definitivo, y si la ceremonia se suspendería o no.
Las únicas certezas en la Plaza Centenario de esta localidad agropecuaria de ocho mil habitantes eran la sensación térmica y el sol vertical de mediodía. Cientos de alumnos sin clases por la fecha especial se protegían de los rayos solares con sus guardapolvos enroscados en la cabeza, pero quienes no contaban con este recurso, y con ningún otro, eran los granaderos de la Fanfarria Alto Perú, que aguardaban a cielo abierto su turno para desplegar los sonidos patrios.
Minutos después se confirmó la ausencia de Kirchner.
Según se supo, el encargado de comunicar esta decisión al gobernador provincial fue el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Luego de esta definición, Busti, quien aguardaba al Presidente en el aeropuerto de Paraná, partió rápidamente hacia María Grande para llevar adelante el programa del día, que incluyó anuncios en obras públicas por 29 millones de pesos.
El primero en subir al escenario fue el presidente comunal, Diego Lara. Luego Busti utilizó las primeras líneas de su breve discurso para llevar tranquilidad a un público que a decir verdad sabía poco y nada sobre los desperfectos del Tango 01 y el mal momento vivido por Kirchner y sus ministros. “Tuvimos un susto contó Busti. Nos enteramos de que el Presidente no podía venir por un inconveniente en el avión.” El gobernador envió un efusivo mensaje a Kirchner luego de este trago amargo. “Gracias a Dios el Presidente está en tierra firme, porque es la esperanza de los argentinos”, expresó, y destacó “la dignidad” con la que el Gobierno lleva adelante las negociaciones por la deuda externa.
El Presidente, según explicó Busti, volverá a pisar suelo entrerriano “dentro de 10 o 15 días”, para realizar un recorrido por la provincia. En esa nueva visita estará incluida María Grande, esta localidad separada de Paraná por 83 kilómetros alfombrados de soja, y cuyo nombre original según indica un censo de 1783, era Pago de María, ya que se trata de una extensión de tierras que Juan de Garay le regaló a su hija mayor, María Garay.
Informe: Alfredo Ves Losada.