EL PAíS › ¿POR QUE JORGE LEAL?
Tres veces arrestado
Por E. T.
El 10 de diciembre de 1965, luego de 45 días de marcha en los que recorrió 1450 kilómetros y soportó temperaturas de hasta 30 grados bajo cero, Jorge Leal clavó la bandera argentina en el Polo Sur. Tenía el grado de coronel y llegó acompañado por 10 hombres. Para este general de 83 años, la Antártida no es sólo un desafío climático. Es una apuesta a la desmilitarización y a la convivencia pacífica. Se presenta como un optimista.
En tres ocasiones fue arrestado por la última dictadura. En una de ellas, por decir que no era cierto que José Alfredo Martínez de Hoz llevaba adelante el plan económico de las Fuerzas Armadas. Leal había señalado que los militares solían ser instrumento de los grupos económicos. En otra ocasión por reclamar responsabilidades por la guerra de Malvinas, a la que no dudó en calificar como una aventura.
Fue el primer presidente que tuvo el Centro de Militares para la Democracia Argentina (Cemida). Defendió al coronel Juan Jaime Cesio, cuando a éste quisieron expulsarlo del Ejército por manifestar en contra de la violación de los derechos humanos y por pertenecer al Partido Intransigente. “Para marginarme, alguna vez dijeron que era peronacho. Eso no fue nada, años después me tildaron de comunacho”, dice y su frase retrata el olvido al que lo condenó su fuerza.