EL PAíS
Una salida con autocrítica
La renuncia de Di Tella tuvo como marco una reunión con el vocero presidencial, Miguel Núñez, a quien le reconoció haber cometido (con sus declaraciones polémicas) “un error muy grave”. Minutos antes de conocerse el nombre de su sucesor, el sociólogo señaló: “Núñez me dijo que tanto él como el Presidente me apreciaban pero que yo había dicho cosas que eran muy irritativas para mucha gente y que entonces era mejor que me apartara”. Di Tella dijo que se siente “muy solidario, muy contento con el gobierno actual y lamento profundamente no poder seguir cumpliendo esta tarea pero comprendo que he cometido un error muy grave”. El breve texto de la renuncia presentada es el siguiente: “Dada la reacción de un sector de la opinión pública ante declaraciones periodísticas mías expresadas, sin duda, de manera desacertada, considero que es mejor hacerme a un lado para no interferir en el funcionamiento eficaz de la Secretaría de Cultura. Por lo tanto, le ruego aceptar mi renuncia al cargo con que en su momento usted me honró”. Sobre su reemplazante, José Nun, Di Tella comentó que “yo no hablé con él todavía, pero Nun es muy amigo mío y me parecía perfecto”. También destacó que para él, “asumir el cargo de secretario fue una decisión de cambiar mi modo de vida, pero lo hice porque estoy convencido de que hay un proyecto político que está transformando el país”.