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Los otros dos hechos que revelaron distancias entre Economía y el resto del Ejecutivo fueron:
- Las negociaciones con la República Popular China. El ministro de Economía no participó en las tratativas con empresas ligadas al gobierno chino, que fueron urdidas por integrantes del Ministerio de Planificación. Y, además, las juzga poco eficaces y destinadas a no concretarse en la mayoría de los casos. En lo que hace al reconocimiento ante la Organización Mundial de Comercio de China como economía de mercado, sí fue consultado pero fueron Alberto Fernández y Rafael Bielsa quienes la centralizaron.
- Lavagna no estuvo presente cuando el anuncio del paquete social que incluyó pagos de una suma fija por única vez para jubilados y desocupados amparados por planes sociales y aumento de las asignaciones familiares. Esto es, se lo excluyó de una foto que agrada a cualquier ministro, cual es la de los anuncios agradables.
Pero, además, Página/12 informó que el ministro fue radiado de la preparación del paquete respectivo que quedó en las exclusivas manos del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y del ministro de Trabajo, Carlos Tomada. Esta especie fue desmentida a Página/12 por el vocero de Economía, Armando Torres, quien asegura que Lavagna estuvo al tanto de cómo se preparaba el conjunto de medidas sociales. Pero otras tres fuentes irreprochables del primer nivel del Gobierno le aseguraron a este diario que, por directiva presidencial, Lavagna fue dejado de lado en el armado del paquete en cuya presentación, nadie lo niega, estuvo ausente.