EL PAíS
Más batallas gremiales
La conducción del Frente de Gremios Estatales (FGE), integrado por 25 sindicatos del sector público, rechazó ayer la medida anunciada por el Gobierno, que prevé un aumento para los empleados públicos que cobran hasta 1250 pesos, por considerarlo “discriminatorio” y convocó a un paro de dos horas para el martes. En otro frente, los trabajadores estatales de la provincia de Buenos Aires nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) terminan hoy la jornada de huelga de 48 horas en reclamo, según indicaron en un comunicado, de un aumento salarial y la regularización de los “trabajadores en negro”. La medida, que fue acatada por los trabajadores del sector judicial y sanitario así como también por empleados administrativos, se suma al conflicto docente que aún no ha sido resuelto. En este contexto, el ministro de Gobierno bonaerense, Florencio Randazzo, aseguró que la administración de Felipe Solá no descarta un posible aumento salarial para el próximo año pero advirtió que toda medida que se tome “tendrá límites”. El funcionario además adelantó que 5200 millones de pesos del Presupuesto serán destinados a la educación.