EL PAíS › REPORTAJE A LAVAGNA SOBRE LA RELACION CON BRASIL
“El control está funcionando”
Por M. P.
Desde Ouro Preto
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, permaneció al lado del Presidente durante la clausura de la cumbre. Al estilo de los interrogatorios de las series televisivas, Lavagna para los brasileños fue el policía malo: desde que planteó la necesidad de que algunos sectores de la economía argentina tuvieran “salvaguardas” para evitar la invasión de productos de línea blanca que provienen de San Pablo. Por eso, no fue casual ni inocente que Lavagna apareciera tan cerca de Kirchner en todo momento. Otro gesto político, de los que son tan habituales cerca del Presidente. Un rato antes de que comenzara el acto central, Lavagna conversó con Página/12 sobre las diferencias con Brasil. En la entrevista incluyó una crítica velada a los brasileños, a quienes instó a respetar lo que se había acordado en un “documento oficial”. En ese momento, en la comitiva argentina perduraba cierta tensión por el incidente con Cuba y la médica Hilda Molina. Lavagna parecía más distendido que el resto porque esta vez el problema no lo involucraba. De otros temas que sí le incumben, como la reprogramación del canje de deuda y el Bank of New York, no quiso hablar.
–¿Cuál es la actualidad de la relación diplomática con Brasil, teniendo en cuenta las últimas declaraciones de Amorim, en las que éste reconoció que existen asimetrías y que la Argentina está buscando reindustrializarse?
–Esto fue la base de la discusión que yo tuve con varios ministros de Brasil e incluso con el presidente Lula hace dos meses atrás. Ya en aquel momento, tanto el presidente Lula como el canciller Amorim fueron muy terminantes en reconocer muy precisamente que existen asimetrías por procesos que todos conocemos. En la Argentina en la década del ‘90 hubo un proceso de desindustrialización, que ahora entraba en un proceso de inversiones con el objetivo de reindustrializarse y expandir todo su sistema productivo. También dijeron que Brasil tenía que ayudar en ese proceso. No crear obstáculos. Después hubo toda una serie de ruidos de carácter mediático que no se correspondían para nada con lo que era la realidad, la relación que estamos teniendo.
–En varias declaraciones usted atribuyó el conflicto a la prensa brasileña.
–Yo no le atribuí a nadie. Creo que sí hubo de los dos lados la sensación de que hubo problemas, cuando en realidad ignoran los propios documentos oficiales. Hace menos de un mes hemos sacado un documento oficial conjunto, y los que estuvimos allí nos vamos a volver a reunir en la semana del 20 de enero, que se iba camino a cumplir el cronograma que nos habíamos fijado. Ahora ése es un documento oficial, no se puede ignorar.
–¿Le parece satisfactoria la propuesta de Amorim de que los industriales de San Pablo se autolimiten a exportar a la Argentina?
–En algunos casos ya está vigente. Hay casos en que hay autolimitación y en otros en los que nosotros hemos impuesto barreras.
–¿Es factible que se autolimiten?
–De hecho, está ocurriendo y funcionando. Y el control que estamos haciendo está funcionando.