EL PAíS
Para Duhalde, todo es posible
El presidente Eduardo Duhalde ordenó a sus funcionarios explorar las alternativas para auspiciar un incremento de salarios que amortigüe la pérdida de poder adquisitivo por la devaluación monetaria. El mecanismo que analiza el Gobierno es el llamado a una gran paritaria nacional similar a la realizada en la década del 70. “Nosotros tenemos que saber que si no se produce una baja en la cotización del dólar, para julio vamos a tener que estar en convenciones colectivas o, de cualquier otra manera, recomponiendo las posibilidades de ingreso de la gente”, subrayó el Presidente. Duhalde consideró que si bien el incremento de precios registrado “genera un cuadro muy difícil para las familias de menores ingresos”, en los últimos cuatro meses “objetivamente no es alto” en relación a “una devaluación del 220 por ciento”, una cuenta curiosa para quien ocupa la investidura presidencial. Las afirmaciones del Presidente marcan un cambio de rumbo en el Gobierno que hasta ahora había negado toda posibilidad de recomposición de salarios. En línea con los economistas más ortodoxos, el ex ministro Jorge Remes Lenicov había afirmado en distintas oportunidades que el aumento de salarios conduciría directamente a la hiperinflación. Roberto Lavagna, su sucesor, aunque más moderado también sugirió que, en el actual contexto de alta desocupación, era muy difícil imaginar una recomposición salarial.