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El lamentable estado de la sede de las Curadurías, ubicada en Bartolomé Mitre 648 5º piso, fue objeto meses atrás de un lapidario informe de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. A ese documento se refirió el ex interventor Marcelo Jalil cuando planteó la necesidad urgente de disponer de una nueva sede: “Recuérdese lo sucedido el 30 de diciembre en el local denominado República de Cromañón, donde murió tanta gente por la negligencia y la desidia de los funcionarios responsables”, dijo en un escrito donde pidió ser relevado del cargo. Según pudo saber este diario, recién en los primeros días de abril se acordó trasladar las oficinas a una nueva sede, ubicada en Suipacha 570, que aún debe ser acondicionada.
El local de Bartolomé Mitre, donde trabajan 60 personas y se atiende al público, carece de condiciones básicas de higiene y seguridad. Entre los múltiples incumplimientos de las normas legales, la inspección marcó los siguientes:

- No acredita relevamientos de riesgos físicos, químicos y biológicos.

- No acredita contrato de Servicio de higiene y Seguridad en el Trabajo.

- No acredita constancias escritas de capacitación otorgada al personal de acuerdo a las tareas que realizan.

- No acredita plan de evacuación ante emergencias con roles asignados al personal.

- No acredita mediciones de puesta a tierra.

- Falta de adecuado funcionalismo en la distribución de los puestos de trabajo.

- Faltan servicios sanitarios adecuados e independientes para cada sexo, en cantidad proporcionada al número de personas que trabajan.

- Faltan vestuarios para el personal.

- Falta ventilación en las oficinas de los curadores oficiales.

- Falta señalizar el riesgo en los tableros eléctricos.

- Falta adoptar medidas correctivas tendientes a impedir la existencia de cables sueltos con y sin tensión.

- En el sector Tesorería falta subsanar condiciones de falta de higiene por humedad en las paredes.

- Falta implementar salida de emergencia en el local de modo de asegurar una evacuación rápida ante situaciones de emergencia.

- No se ha implementado un plan correctivo y preventivo de fumigación.