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“Todavía es una expresión de deseos”, dijo el presidente chileno Ricardo Lagos cuando se le preguntó por la realización de un gasoducto en Perú. Momentos antes, desde el palco que se había levantado en la ruta 3, su colega argentino, Néstor Kirchner, había convocado a construir “un anillo energético” que, transportando el gas, una a Brasil, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Perú con la Argentina y Chile. Al referirse a esa idea, el santacruceño no dudó en afirmar que “estamos escribiendo un eslabón de la historia de la Patria Grande”.
La medida respuesta de Lagos demostraba lo embrionario del tema y también algún recelo. Hasta no hace mucho, todavía eran evidentes las secuelas de la Guerra del Pacífico en la que Chile se enfrentó con Perú y con Bolivia. Cuidándose de no aparecer en contra de la iniciativa, Lagos también comentó que la obra “es posible”. “Esto es una expresión de deseos, pero para avanzar en una integración energética en el Cono Sur dentro de ese punto de vista, sí es posible, utilizando los ductos que actualmente hay para poder avanzar más rápido”, explicó Lagos. En este punto el chileno cedió la iniciativa a las autoridades peruanas. “Esta es una respuesta que debe venir desde Perú”, dijo.
Precisamente la semana que viene, en Perú, se reunirán los ministros del Cono Sur. Entre otros temas también avanzarán sobre la integración económica y también la energética. “Este tema (la cooperación estratégica y energética) está siempre en las conversaciones con Néstor Kirchner; lo tenemos siempre en agenda”, comentó Lagos. El presidente chileno no descartó que la próxima cumbre de ministros permita avanzar con algunas definiciones puntuales sobre el tema.