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En la última jornada de la semana, el Banco Central logró una recuperación de medio centavo en el valor del dólar, que cotizó a 2,875 pesos para la venta al cierre. Pero para lograrlo debió intervenir en el mercado cambiario con compras por 127,5 millones de dólares, completando una semana sin precedentes con adquisiciones por más de 500 millones de dólares.
El elevado nivel de intervención fue el costo que debió pagar la autoridad monetaria para contener la avalancha de dólares que particularmente volcaron los bancos sobre el mercado en la última semana. Según la apreciación que anoche se hacía en despachos oficiales, la presión vendedora de divisas debería disiparse a partir del lunes, puesto que ayer se terminaron de acreditar los pagos de la primera amortización del Boden 2012. De estos pagos, que totalizaron 1580 millones de dólares en este vencimiento, se calcula que unos 350 millones quedaron en manos de los bancos locales, que habrían salido a liquidarlos a la espera de la oportunidad de comprar bonos ajustables en pesos a un precio más bajo. También, se especula, estarían reservándose para la licitación de Lebacs del martes próximo.
Los exportadores, en tanto, liquidaron alrededor de 60 millones de dólares, poniendo su cuota de presión vendedora en el mercado. Por otro lado, el BCRA no habría sido el único comprador, ya que en la plaza mayorista se concretaron operaciones por 300 millones de dólares. Estas operaciones contra corriente no le evitaron al Central el gran esfuerzo para impedir el desbarranque de la divisa.