EL PAíS › EL KIRCHNERISMO SE LANZARA EL 26 EN NEWELL’S
Ya hay señal de largada
El acto se hará en Rosario. Participarán todos los gobernadores y candidatos que se encolumnan detrás del gobierno nacional.
Con una gran puesta en escena, en la que se augura contar con la presencia de gobernadores y legisladores de todo el país, el Gobierno lanzará formalmente la campaña proselitista de sus candidatos el viernes 26 con un acto en la ciudad de Rosario. Según informaron ayer en la Casa Rosada, la postulante a senadora bonaerense Cristina Fernández de Kirchner será la principal oradora y es altamente probable que allí esté acompañada por su marido, el presidente Néstor Kirchner.
La decisión fue dada a conocer por el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, luego de un encuentro con el propio mandatario, en donde llevó el apoyo del justicialismo de su provincia. Si bien aún no se saben demasiados detalles del acto, se informó que una posibilidad era realizarlo en el microestadio de Newell’s Old Boys.
El propio De la Sota fue cauto sobre las características del lanzamiento, sobre todo cuando ni siquiera se han cursado invitaciones ni confirmado presencias. El gobernador se cuidó, incluso, de dar certezas sobre la concurrencia del propio Kirchner. “Es muy probable”, se limitó a decir ayer cuando le preguntaron los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno.
Lo cierto es que hay una decisión oficial de generar un fuerte impacto durante la apertura del período formal de campañas, que por ley se inicia 60 días antes de los comicios del 23 de octubre. “Dentro del plazo que dispone la ley, los justicialistas de todo el país vamos a hacer el acto nacional de lanzamiento de campaña en la ciudad de Rosario”, anunció De la Sota, al resumir en rueda de prensa el temario del encuentro mantenido con el Presidente. Cuando se le preguntó en concreto quiénes participarán, teniendo en cuenta que en algunas provincias hay listas de postulantes con el sello del PJ pero enfrentados al proyecto kirchnerista, como el caso de Buenos Aires, el gobernador aclaró: “Los candidatos que respaldan al presidente Kirchner”.
En relación con las elecciones legislativas de octubre, De la Sota remarcó que “el Presidente tiene una visión muy clara de la muy buena aceptación que está teniendo el Gobierno en todo el territorio nacional. En Córdoba la imagen presidencial es la más alta y esto significa que hay muy buena predisposición de apoyo a la gestión del Presidente”, señaló, quien hasta hace poco tiempo atrás no dudaba en mostrar sus fuertes diferencias con Kirchner. La explicación podría encontrarse en la coyuntura política y, más aún, en las razones de su encuentro de ayer: el gobernador habló luego de la firma de un convenio por 100 millones de pesos que facilitará a Córdoba hacer frente al déficit de sus cajas previsionales.
Volviendo al acto: la elección de Rosario no parece casual. De los distritos más importantes del país, Santa Fe es a donde al kirchnerismo se le presenta el escenario más complicado. Ya es vox populi, y así lo revelan también las encuestas de la propia Casa Rosada, que el socialista Hermes Binner lidera la intención de voto. Con el encuentro se buscará posicionar al candidato del PJ, el presidente del Consejo Municipal de Rosario, Agustín Rossi.
Anoche, en la Casa Rosada no avanzaron demasiado con las características del encuentro. Quieren tener algunas certezas previas, entre ellas la del lugar preciso en donde se llevará a cabo. Recordaban, para los que quisieran oír, que durante mucho tiempo se aseguró que Cristina se iba a presentar en sociedad en el partido de José C. Paz y finalmente la primera dama eligió el Teatro Argentino de La Plata.
A más de uno sorprendió, además, que fuera De la Sota la voz cantante del acto, sobre todo porque su relación con Kirchner nunca fue armónica. Aunque también hubo quienes hicieron otra lectura de esa extraña modalidad de anunciar el lanzamiento: eran precisamente aquellos que entendían que si el gobernador cordobés –con uno de los que más se peleó el Gobierno, sobre todo después de aquella solicitada del mandatario quejándose por las características del acto donde la ESMA se convertía en museo– se encolumnaba, no había razón para que alguien de su rango dejara de hacerlo.