EL PAíS › EL REGRESO DE LOS TRANSVERSALES
K pero no PJ
Por E. T.
“No es un armado neofrepasista. Es Frente para la Victoria”, dice a este diario un futuro integrante del bloque de diputados que llevará el nombre con el que el presidente Néstor Kirchner logró imponerse al duhaldismo en las elecciones del pasado domingo. Tan demodé como devaluado, el nombre del Frepaso no logra identificar con precisión a una suma de legisladores que se encolumnan con los postulados de la Casa Rosada. Tal el caso del actual diputado Francisco “Barba” Gutiérrez y la electa Diana Conti. Esta construcción irá en sintonía con el encolumnamiento que Conti y Vilma Ibarra realizarán hasta el próximo 10 de diciembre en el Senado, donde se reunirán bajo el nombre de Frente para la Victoria.
La diáspora de la Alianza ubicó a Ibarra y Conti en dos bloques unipersonales en el Senado. Uno con el nombre de Frente Grande y otro con el de Frepaso. El kirchnerismo logró el milagro de reunirlas bajo la sigla Frente para la Victoria. A partir del 10 de diciembre Conti finaliza su mandato como senadora para asumir como diputada. Había llegado al Senado luego de la renuncia de Raúl Alfonsín. Como diputada ingresa en las listas de Kirchner. En el despacho de Gutiérrez admiten las conversaciones con Conti y con otros legisladores, por caso los diputados que responden al tucumano José Alperovich. Aseguran también que la decisión de conformar ese bloque es una muestra de coherencia, ya que participaron de las listas del kirchnerismo. A la hora de hacer cuentas se entusiasman y afirman que esa bancada puede llegar a sumar cerca de 30 voluntades. Al igual que en el Senado, en este entramado el kirchnerismo podría sumar a legisladores cuya identidad no necesariamente sea peronista. Para participar de este bloque también fue tentada la correntina Araceli Méndez de Ferreyra quien al igual que Gutiérrez, integra el bloque Convergencia que preside Miguel Bonasso. “Mi autonomía política la voy a mantener. También voy a tratar de mantener el bloque”, confió Bonasso a Página/12 requerido sobre si participará del nuevo armado. “Por el momento mi interés está puesto en que George W. Bush salga humillado de la Argentina y Hugo Chávez ensalzado”, concluye el legislador. El libro de pases continúa abierto.