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“Este era un gran desafío en la causa”, dice el fiscal Alberto Nisman, tomado por la euforia. “El identikit es categórico, pero hay más elementos que llevaron a identificar al suicida”, explica.
–Si en 2002 la SIDE ya tenía información sobre Ibrahim Hussein Berro y la conexión internacional ¿Qué pasó hasta ahora? –le preguntó Página/12.
–La SIDE había mandado información para chequear. Por aquella época hubo un parate en el tema, es cierto. Recién en abril de este año tuvimos todos los datos sobre los hermanos del suicida ubicados en Detroit y la fiscal norteamericana nos autorizó a tomarles declaración en septiembre. Se manejó todo con legalidad y en reserva, dejando constancia de todo.
–¿No es prematuro dar por sentado que se encontró al suicida sobre la base de un identikit y dos fotos?
–El identikit es categórico, pero hay más elementos que llevaron a identificar al suicida. Están los dichos de sus hermanos, los de la testigo Nicolasa Romero (que dice que vio la Trafic y describió al conductor suicida), la información de la SIDE, el anuncio de Hezbollah de que Ibrahim murió en 1994 y un funeral sin cuerpo.
–¿Qué aportaron los hermanos, además de las fotos?
–Los hermanos son Hassan y A-bbas Berro. En enero de este año, al morir el padre, fueron al Líbano al funeral. Allí, según uno de ellos, el secretario general de Hezbollah dijo: “Hay que honrar a este señor porque crió dos hijos suicidas que se inmolaron en operativos”. Uno era Ibrahim, el otro Assad, que se inmoló en un ataque contra fuerzas israelíes en el sur del Líbano. Además, la madre estaba preocupada por Ibrahim, que se volvió más religioso y militante. Buscó gestionarle la visa para mandarlo a Estados Unidos.
–¿Qué pruebas hay de que Berro estuvo en Argentina?
–No hay nada nuevo: sabemos que entró por la Triple Frontera y que lo habría acompañado Ahmed Saas. Surge de informes de la SIDE en base a un informe internacional. Seguimos buscando esclarecerlo.
–¿Se hizo ya algún estudio de ADN?
–Aún no hay nada, está en trámite. Uno de los hermanos acepta hacerlo, el otro que lo va a pensar. El FBI se ofreció a extraer la muestra allá.
–¿Es posible obtener un resultado después de once años?
–Hay cuatro patrones identificados que están entre los restos y se podría obtener más. La técnica avanzó, el FBI dice que hay que intentarlo.