Desde la Cumbre de Mar del Plata, en donde actuó como organizador, el vicecanciller Jorge Taiana había quedado como el candidato mejor posicionado para escalar un casillero y ocupar el sillón que dejará vacante Rafael Bielsa al asumir como diputado. Ayer, la presunción se volvió una certeza cuando, apenas llegado de una gira diplomática por Medio Oriente, Taiana recibió una llamada convocándolo a la Casa Rosada. Allí se encontró con el presidente Néstor Kirchner y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quienes lo notificaron de su nombramiento como canciller y no le dijeron mucho más. Por lo tanto, en Cancillería era difícil conseguir ayer definiciones sobre la conformación del nuevo equipo, pero sí anticipaban una gestión “de continuidad”, aunque de más bajo perfil que la de Bielsa.
Como vicecanciller, Taiana se preocupó de cultivar un perfil propio y de relación directa con el presidente Kirchner. Eso le significó un vínculo complicado con Bielsa, con quien en estos dos años tuvo más de un cortocircuito.
Desde que Bielsa se dedicó de lleno a la campaña electoral en la Capital, Taiana ocupó el rol de virtual canciller. Pero fue durante la Cumbre de las Américas que se jugó una carta muy especial, al quedar al frente de la organización. Además, Taiana fue el encargado de defender la postura argentina durante la ronda de negociaciones previas al encuentro de los presidentes. Allí bregó por darle a la cumbre un mayor perfil social que en las anteriores convocatorias continentales y resistió como pudo los primeros embates de los representantes de los países que pretendían instalar el ALCA en el documento final.
Le salió bien. Luego de la cumbre quedó instalado como el más fuerte candidato a la Cancillería, pese a que había resultado electo diputado en la lista del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires. En la Casa Rosada nunca desmintieron las posibilidades de ascenso de Taiana, en una señal de que Kirchner había empezado a evaluarlo para el puesto.
La resolución llegó ayer temprano. Taiana aterrizó a las 9 en Ezeiza, luego de una gira que lo llevó a Arabia Saudita, Emiratos Arabes y Kuwait. El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, le avisó que lo esperaban en la Casa de Gobierno. A Taiana se le complicó el traslado por el piquete que mantenían los empleados de Aerolíneas Argentinas sobre la Riccheri. Solucionado el atasco, Taiana llegó a la Rosada junto a su jefe de asesores, Agustín Colombo, para entrevistarse con Kirchner y Alberto Fernández, que lo pusieron al tanto de las novedades.

Lineamientos
“El plan es continuar con los lineamientos que estaban marcados por el Presidente y llevó a cabo el canciller Bielsa”, se limitó a responder Taiana luego a los periodistas que lo esperaron en la puerta de su casa en Palermo. Agregó que todavía “no conoce” quién será su vicecanciller, con lo que dio a entender que será una decisión consensuada con Presidencia.
La idea de “continuidad” era también subrayada anoche por un integrante del entorno presidencial, en la idea de apuntar al fortalecimiento del Mercosur y de los lazos con otros gobiernos afines de la región como el chileno y el venezolano. Paralelamente, la cumbre marplatense tensó el vínculo con Estados Unidos, en lo que asoma como una nueva etapa en la relación bilateral que deberá pilotear Taiana. Un nuevo issue de la agenda diplomática es la apertura de nuevos mercados, dentro de los cuales Asia, y muy especialmente China, se perfilan como los principales focos de atención.
Licenciado en Sociología y con un master en Ciencias Sociales, Taiana cuenta con una importante trayectoria en la defensa de los derechos humanos. De 55 años, casado, tres hijos, Taiana comparte con Kirchner –y con Nilda Garré, otro de los nombramientos de ayer– la militancia juvenil en los ’70. Durante aquella época trabajó en el Ministerio de Educación al lado de su padre, Jorge Alberto Taiana, que además de ministro fue el médico personal de Perón y quien le firmó su certificado de defunción. Luego de recibir amenazas de la Triple A, Taiana hijo fue encarcelado en 1975 y permaneció detenido siete años, la mayor parte en el penal de Rawson.
De vuelta en democracia, Taiana fue nombrado durante el gobierno de Carlos Menem embajador en Guatemala. Luego ocupó la secretaría general de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en la OEA, en donde se desempeñó durante cinco años.
Además de ocupar el cargo de vicecanciller, con Kirchner volvió a la política activa. Junto con otros compañeros de la JP de los ’70, como Carlos Kunkel o Juan Carlos Dante Gullo, creó el Grupo Michelangelo, reducto ultrakirchnerista en la Capital.

Sin descanso
Taiana asumirá el jueves y lo espera una actividad intensa. Mañana mismo, Kirchner mantendrá una reunión con el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en Foz de Iguazú. Allí se espera que ambos presidentes acuerden un mecanismo de regulación de comercio, vital para la profundización del Mercosur. Y podría haber una novedad política importante si es que Brasil accede a que el ex vicepresidente Carlos “Chacho” Alvarez continúe a Eduardo Duhalde en la presidencia de la Comisión Permanente del bloque.
La reunión entre Kirchner y Lula es el preámbulo de la cumbre del Mercosur, prevista originalmente para el 8 y 9 de diciembre en Montevideo, aunque la fecha exacta ahora es puesta en duda. Es que el 13 de diciembre se celebrará en Hong Kong la nueva ronda de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en la que se discutirá la rebaja de los subsidios agrícolas que mantienen Estados Unidos y la Unión Europea. Hasta allá tendrá que ir Taiana a defender la posición argentina.
La baja de los subsidios fue el núcleo de la disidencia con Estados Unidos y sus aliados en Mar del Plata. El Mercosur y Venezuela supeditaron su integración al ALCA a lo que sucediera con los subsidios. Por eso, la idea de Kirchner ahora sería postergar la cumbre de los presidentes del Mercosur hasta después que finalice la ronda de la OMC de Hong Kong, cuestión de tomar una resolución con los resultados en la mano.
Días ocupados le esperan a Taiana, quien ayer no quiso dar pistas de quiénes serán sus colaboradores. En principio, ya hay un beneficiado con su designación como canciller: Luis Cicogna, quien seguía en la lista de candidatos en provincia, que ahora entrará como diputado en su lugar.