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El camionero Pablo Moyano se manifestó ayer “muy satisfecho” con el incremento de salarios que su padre selló con el presidente Néstor Kirchner y explicó que “hay actividades que con este 19 por ciento se van a beneficiar con un incremento de entre 350 y 700 pesos”. Además de calificar como “bastante importante lo que se ha logrado”, Moyano negó que su padre y jefe de la CGT se hubiera enojado frente a su advertencia de que, en caso de no arribar a un acuerdo, los camioneros convocarían a una huelga. “No. No descartábamos la posibilidad de un paro. Los empresarios habían venido a la primera reunión con una postura de cero aumento”, afirmó. Moyano hijo dijo también en ese sentido que los representantes del empresariado “se habían estirado a solamente un cinco por ciento, muy lejos de las expectativas de los trabajadores” e insistió –pese a que en su paso de anteayer por la Casa Rosada su padre lo negó– en que “no se descartaba para más adelante la posibilidad de un paro”. Pablo Moyano añadió que “gracias a Dios” se alcanzó el acuerdo y “ya se ha normalizado toda la actividad del transporte”.