Se trata de “oportunismo político enmarcado en una campaña presidencial de muy baja monta”. Así definió Jorge Busti el encuentro entre Roberto Lavagna y el presidente uruguayo en Montevideo. El gobernador entrerriano calificó al ex ministro de Economía de “cortesano de Tabaré (Vázquez)” y denunció que “desde la otra orilla hace declaraciones en contra de los intereses argentinos”. Los voceros de Lavagna salieron a responderle a Busti: recordaron que, en septiembre del año pasado, el entonces ministro “advirtió públicamente que al tema de las papeleras se le estaba dando ‘un tratamiento electoral’”. “Esto a nosotros nos sorprende y muestra que indudablemente ha habido una conexión del ex ministro Lavagna con estos intereses, con las plantas, de la que nosotros no estábamos enterados”, apuntó Busti. El gobernador consideró, irónicamente, que el ex ministro debería haber “informado” esos contactos y le sugirió que “si quiere ser presidente de todos los argentinos, debe ser defensor de los intereses nacionales”. Desde el entorno del ex ministro subrayaron que, en enero de 2006, Lavagna dijo que el conflicto por las papeleras “no puede mezclarse con cuestiones electorales, tal como ocurrió en Entre Ríos” y analizó que el tema se había “descontrolado”. Tras el fallo desfavorable del Tribunal de La Haya, el economista también había dicho que la acción del Gobierno argentino servía sólo para “distraer”.