La sucesión de amenazas en sobres cerrados alcanzó a dos nuevos funcionarios de la Justicia Federal: Graciela López de Filoñuk, fiscal de Córdoba, y Leopoldo Schiffrin, camarista de La Plata. Ambos funcionarios llevan adelante en sus jurisdicciones las causas de violación a los derechos humanos durante la última dictadura. Los dos funcionarios recibieron un mensaje similar a los de jueces y fiscales de otras causas desde la semana pasada. Filoñuk reveló ante la prensa que cerca del mediodía del martes encontró una carta en una oficina que tiene la fiscalía en el octavo piso del edificio de los Tribunales Federales de Córdoba. Aunque se negó a brindar precisiones en torno de la nota, explicó que es “del mismo tenor de las que han recibido” otros fiscales y jueces que investigan causas relacionadas. El caso de Schiffrin fue parecido. Según la información de los tribunales de La Plata, el camarista presentó una denuncia penal para que se investigue el sobre en el marco de una causa por amenazas. Con Schiffrin, La Plata tiene a buena parte de sus jueces y fiscales federales amenazados. Pero alguno deberá quedar al margen para poder investigar las intimidaciones sin la necesidad de excusarse.