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“Cuando veo a un compañero que dice que no va a ser candidato porque vio cosas raras, yo le digo que explique cuáles son”, le reclamó Néstor Kirchner, gobernador de Santa Cruz y precandidato presidencial, a su par santafesino Carlos Reutemann. También se acordó de Carlos Menen y lo desafió. “A aquel que quiere volver y que cree que los argentinos no tenemos memoria, que sepa que hay un santacruceño dispuesto a darle batalla”, proclamó.
Kirchner señaló que “si hoy estamos en crisis es porque existió un proyecto que subordinó la Nación, y políticos que en vez de construir un país soberano se preocuparon por hacer un partido para unos pocos”.
Asimismo, el mandatario provincial aclaró que no quiere ser “candidato del aparato, o ser presidente para ser empleado de los banqueros de turno o los intereses internacionales” y pidió que “la estructura formal del partido deje de estar aliada al capital concentrado”.
Con respecto a las medidas que tomaría si fuera presidente, Kirchner aseguró que “en los primeros 40 días de gobierno terminaría con este infame corralito que confiscó injustamente el dinero a la gente”. Para lograr este objetivo, el mandatario propuso crear un “fondo fiduciario con los créditos de las grandes empresas, con lo que se pueden obtener 30 mil millones para devolver todos los plazos fijos hasta 30 mil pesos”.
A su vez, una encuesta de la consultora Equis realizada en Capital Federal y Gran Buenos Aires, que circula en las cercanías del gobernador, reveló esta semana que Kirchner, al que le costaba desembarcar en el conurbarno bonaerense, logró un incremento en la intención de voto a presidente en la provincia. Y se posicionó como el justicialista con mayor intención de voto en la ciudad de Buenos Aires.