La reunión fue al mediodía en el despacho del gobernador Felipe Solá, en La Plata. Convocados por el propio Solá, hasta allí fueron el vicejefe de Gabinete bonaerense, Emilio Pérsico; el secretario de Derechos Humanos, Edgardo Binstock, y el diputado provincial Fernando “Chino” Navarro. Los tres son dirigentes del Movimiento Evita. También estuvieron la subsecretaria de Derechos Humanos, Sara Derotier de Cobacho, y el director del Centro de Atención a la Víctima, Alberto Linares. El motivo de la charla era conversar sobre los pormenores del caso Gerez. La había organizado Solá el miércoles a la tarde. El mensaje del gobernador fue elocuente. Les pidió a sus interlocutores que dejen de hacer declaraciones sobre Gerez y que limiten el raid mediático del militante kirchnerista.

La convocatoria de Solá para hablar con los principales exponentes del Movimiento Evita había sido anticipada a los medios a través del vocero del gobernador. La intención del mandatario bonaerense era transmitir su descontento por la ola de apariciones públicas de Gerez, que hasta ahora no aportaron ninguna claridad al caso. Sus interlocutores –todos funcionarios que revistan en su administración– entendieron sus argumentos pero también protestaron por el rumbo investigativo que han elegido los fiscales de Escobar. Hasta ahora, las sospechas del ministerio público recaen sobre el entorno del albañil.

Aparte de la reprimenda, el gobernador se propuso tranquilizar a sus visitantes. Les dijo que “la investigación estaba bien encarada” y les reveló que se habían logrado más declaraciones entre la comunidad boliviana del barrio Lambertucci. Según esa información, esos elementos darían fuerza a la teoría de que el secuestro del albañil estuvo relacionado con la condición de testigo en las causas de derechos humanos. Además de una de las principales organizaciones sociales K, el Movimiento Evita es la agrupación a la que está vinculado Gerez. En las últimas dos semanas, el albañil tuvo varias apariciones públicas: concedió una conferencia de prensa en el local de Pensar Escobar, dio entrevistas a diarios, asistió al programa de Hebe de Bonafini en la radio de las Madres y se entrevistó con la nueva conducción de la Central de Trabajadores Argentinos. En los primeros días el albañil era acompañado por el actor Alberto “Paco” Fernández de Rosa, uno de los precandidatos a intendente por el kirchnerismo. En ese momento fue Paco quien decidió suspender una conferencia de prensa y realizarla 24 horas más tarde.

La actuación de Fernández de Rosa se terminó cuando el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, le pidió que bajara un poco el perfil. El acompañamiento de Gerez y su vinculación con los medios quedaron entonces en manos de Pérsico y Navarro. Ellos gestionaron la aparición del militante kirchnerista en la radio de las Madres y también organizaron su visita a la sede central de la CTA. Allí Gerez recibió el apoyo de Hugo Yasky (secretario general), Roberto Baradel y Víctor De Gennaro aunque la conferencia de prensa terminó otra vez en forma abrupta.