Tras conocer el fallo del Tribunal Internacional de La Haya, el presidente Néstor Kirchner consideró que se trató de una resolución “importante” y se mostró dispuesto a reabrir el diálogo con el gobierno de Tabaré Vázquez, con quien dijo buscar una “conversación permanente”. “Nosotros siempre tenemos nuestros brazos abiertos para nuestros hermanos uruguayos, siempre estamos dispuestos al diálogo, a conversar”, afirmó. “Está en la capacidad de nuestros pueblos y de nuestros gobiernos poder superar los problemas”, aseguró Kirchner en un acto en la Casa Rosada, en el que aseguró: “Nunca voy a reprimir” los cortes de ruta de los vecinos de Gualeguaychú.

Apenas se conoció el fallo, Kirchner salió a proponer un nuevo diálogo con el gobierno uruguayo, pese a que Vázquez insistió en diversas oportunidades en que no habrá negociaciones “con los puentes cortados”. “Ojalá podamos encontrar con nuestros hermanos uruguayos la capacidad de dialogar, de encontrar una síntesis que nos permita superar con la madurez que este tiempo de la historia exige, problemas como el que tenemos por delante”, planteó Kirchner, en tono conciliador.

El Presidente consideró que la decisión de no hacer lugar al pedido uruguayo en La Haya es un fallo “importante” para la Argentina, que tomó en cuenta la relocalización de la papelera española Ence. “Este es un hecho vital que se ha logrado, se ha trabajado muy fuerte, gracias al entendimiento de la empresa y a la tarea del rey”, indicó, en referencia a la tarea del facilitador español Juan Antonio Yáñez Barnuevo.

Kirchner aseguró que recibió el fallo “con una serena reflexión, de creer que estamos defendiendo los intereses por convicción”. “Vamos a abrazarnos con responsabilidad y defender esas convicciones”, invitó el Presidente. Recordó que algo similar ocurrió con el diferendo con Chile: “Con los Hielos Continentales me tocó un tema parecido”. Y destacó que le interesa resolver la controversia “con imaginación, con creatividad, respetando el medio ambiente y el Tratado del Río Uruguay”.

Un tramo de su discurso pareció claramente dirigido a los vecinos de Gualeguaychú, quienes mantienen el corte sobre la Ruta 136. “Yo dije que no iba a reprimir y no voy a reprimir, porque creo en la persuasión y el convencimiento. Soy un hombre de palabra, de principios y de convicciones”, remarcó. “No pasa por ser más blando, más duro, por más o menos intransigente, pasa por defender con seriedad y responsabilidad los derechos del pueblo argentino, en este caso, una región del país, pero es de todos los argentinos, Gualeguaychú. Es tierra de todos nosotros, tiene que ver con la Argentina, con la patria toda”, dijo Kirchner.

Entre risas y encogiéndose de hombros, el Presidente dedicó buena parte de su discurso a leer los artículos periodísticos que pronosticaron un fallo adverso para la Argentina, una hipótesis que manejaba el propio gobierno. “Habrán hablado con un funcionario mal informado”, opinó. “Acá dicen que los jueces tenían una opinión tomada... y claro: 14 a 1”, sonrió. “En la decisión anterior, cuando el fallo fue 14 a 1 como éste, dijeron: ‘Perdimos por goleada’. ¿Ahora qué van a decir?”, se preguntó Kirchner y guiñó un ojo. También cuestionó a la líder del ARI, Elisa Carrió, quien había augurado una derrota en La Haya. “Todos los sectores de la vida argentina tienen que tener un claro sentido de autocrítica, de las cosas que se dicen”, planteó.