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Investigadores y militantes suelen repetir que las amenazas no se concretan y que las agresiones ocurren sin aviso previo. Pero el caso de Lidia Zárate, madre de una víctima de gatillo fácil, escapó a esa regla no escrita: le dijeron que iban a matar a su otro hijo y cumplieron. Desde 1999, por iniciativa de Amnistía Internacional, comenzó a delinearse en el seno de las Naciones Unidas la necesidad de implementar políticas que tiendan a la “defensa de los defensores de derechos humanos”. El año pasado se llevó a cabo el primer encuentro en Ciudad de México y ahora se está desarrollando el segundo en la ciudad de Guatemala. Allí Pandolfi brindará el testimonio de las intimidaciones sufridas por la Correpi.
- Entre 1991 y 1994 las amenazas tuvieron que ver con la evolución de los casos de Walter Bulacio y de Sergio Durán.
- En febrero de 1995 estaban a punto de anunciar en conferencia de prensa la reapertura del caso Bulacio cuando recibieron una llamada. “Sigan jodiendo que son boleta”, fue el mensaje.
- En octubre de ese año el abogado León “Toto” Zimerman fue encarcelado por orden de un juez de Quilmes acusado de ser, junto a tres sacerdotes, el “cabecilla” de una asociación ilícita conformada para tomar tierras, dado que defendía a familias asentadas en La Sarita.
- En 1996 el entonces intendente Jorge Domínguez pretendió ilegalizarlos a partir de la muerte del neonazi Marcelo Scalera, tras el ataque al recital de Correpi en Parque Rivadavia.
- En 1997 le dijeron al abogado Daniel Stragá que revisara su auto porque le iba a pasar lo mismo que a José Luis Cabezas.
- En 1998 le tocó al abogado Sergio Smietniansky, quien recibió en su estudio un mensaje intimidatorio que aludía a su origen judío.
- En diciembre de 1999 la amenazada fue Lidia Abineme, miembro de la Comisión de Familiares de Víctimas. Cuando se retiraba de la Casa de Gobierno, tras la presentación del Archivo de Casos de Personas Asesinadas, fue interceptada por dos hombres de civil que la arrojaron al piso, la golpearon y le dijeron “dejate de joder con nosotros”.
- En marzo de 2000, cuando salía de la reunión semanal de Correpi en San Martín, le dijeron a Cristina Dosanto que cuidara a su hijo. Había denunciado apremios ilegales por parte de policías de esa localidad.
- Entre diciembre de 2000 y febrero de 2001 fueron intimidados varios familiares de víctimas del gatillo fácil, entre ellos Lidia Zárate, Oscar Ríos y Delia Garcilazo. Correpi promovió una Acción Urgente de Amnistía, que fue lanzada el 17 de marzo. Al día siguiente Martín González, hijo de Zárate, fue fusilado por el mismo policía autor de las amenazas. Su hermano había sido asesinado el año anterior por la policía bonaerense.
- A mediados del 2001 se conoció que los abogados Verdú, Doldán Aristizabal, Lerner, Zimerman, Smietniansky y Stragá fueron investigados por el Servicio Penitenciario Bonaerense.