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El ARI tiene un déficit de origen en términos de estructuras. Su líder, Elisa Carrió, sabe que es imposible igualar a los partidos tradicionales, que cuentan con aparatos consolidados a lo largo de décadas, además del inestimable apoyo de gobernadores, intendentes y legisladores. Pero también es consciente de la necesidad de contar con algún tipo de estructura, aunque sea mínima, que la respalde en las elecciones.
Uno de los objetivos de la chaqueña es profundizar el vínculo del ARI con la CTA, la poderosa central sindical alternativa que dirige Víctor De Gennaro. El lunes, Carrió se reunió con el gremialista. Además de conversar sobre la situación económica, avanzaron en la discusión sobre próxima consulta nacional del Frenapo (el Frente Nacional contra la Pobreza).
Consultado por Página/12, De Gennaro desmintió que en la charla se haya conversado sobre un acuerdo electoral o que la diputada le haya ofrecido la candidatura a vicepresidente. “No se habló nada de eso”, aseguró. Ayer, Carrió formuló declaraciones en el mismo sentido. “Esa noticia es falsa, yo lamento mucho el daño que producen las noticias falsas porque yo tengo una excelente relación con él. Tocar así a las personas no es bueno porque daña las relaciones innecesariamente. Nunca hemos hablado del tema y no hemos pensado en la vicepresidencia”, señaló.
En cualquier caso, las dificultades para un acuerdo ARI-CTA que se traduzca en algo más que la ayuda mutua son evidentes. La central sindical que lidera De Gennaro es un agrupamiento de gremios combativos con los trabajadores del Estado como columna vertebral, donde conviven diferentes visiones políticas. Muchos dirigentes se encuentran cerca de Carrió: algunos diputados provenientes de Ctera, como Eduardo Macaluse, o de otros gremios de la CTA, como el aeronáutico Ariel Basteiro, integran la bancada del ARI. Sin embargo, en la CTA también militan dirigentes de origen peronista o de izquierda, con posturas más radicales.
La próxima consulta del Frenapo es un buen ejemplo de esta situación. Según explicó De Gennaro a este diario, en la CTA se debate la inclusión de cuestiones tales como el repudio abierto al FMI o la declaración del no pago de la deuda externa. Las dos propuestas que están muy lejos de los planes de Carrió, decidida a crear un modelo de “capitalismo humano” que propone una mejor redistribución del ingreso pero excluye cualquier planteo de otra naturaleza.