Dos peritos de la Policía Federal pusieron en duda la posibilidad de sostener como prueba en el caso Skanska las grabaciones que derivaron en la expulsión de dos funcionarios del Gobierno. En un informe que entregaron al juez Javier López Biscayart, los expertos –Horacio Podestá y Roberto Guiet– dijeron que les resulta imposible determinar a quiénes pertenecen las voces registradas. En teoría, se trata del auditor de la empresa sueca, Claudio Corizzo, y el ex gerente Javier Azcárate. La conversación aporta detalles de negocios turbios de la compañía y menciona a funcionarios públicos. Fue la base en la que se apoyaron los llamados a indagatoria del juez Guillermo Montenegro, que investiga la pista de las coimas. López Biscayart, que juzga la evasión, ni siquiera mencionó la grabación al dictar procesamientos. Fuentes de ambos fueros restaron relevancia al informe, que proviene de la División Scopométrica de la Policía. Aseguran que la validez de la cinta sólo está en condiciones de determinarla la Gendarmería.