El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró ayer que la Argentina “ya hizo todo lo que tenía que hacer” en materia investigativa sobre el hombre de la valija de los 800 mil dólares y que ahora era el turno de la petrolera Pdvsa. En ese sentido, el ministro de Relaciones Interiores y Justicia de Venezuela, Pedro Carreño, informó “el Estado venezolano hizo un pronunciamiento oficial, a través de un comunicado de Pdvsa, que es una institución del Estado y habla en nombre del Estado, donde se establece la apertura de la investigación”, subrayó Carreño.

Fernández defendió a rajatabla la reacción oficial ante la presencia del dinero no declarado. “La gente tiene que saber que este hecho se descubrió porque en Argentina la Aduana funciona, en los ’90 el director de la Aduana ni siquiera hablaba español y era el marido de una persona muy cercana al presidente y estaba puesto allí no sé con qué fines”, dijo en alusión al ex responsable del área durante el menemismo, el sirio Ibrahim Al Ibrahim.

Por otro lado, el jefe de Gabinete insistió con pedirle explicaciones a Pdvsa al reiterar que el empresario Guido Antonini Wilson subió al avión contratado por Enarsa “a instancia de directivos de Pdvsa, que fueron los que solicitaron traerlo a Buenos Aires”. Puntualmente indicó que este caso lo hizo “acompañando al hijo del vicepresidente de Pdvsa”, Daniel Uzcategui Speech, quien –según relató Fernández– solicitó el lugar para el empresario, lo que fue autorizado por el entonces titular del Occovi, Claudio Uberti.

De hecho, volvió a deslindar responsabilidad en el caso del titular de Enarsa, Ezequiel Espinosa, al afirmar que el hecho de que haya sido quien contrató el vuelo no lo hace “objetivamente responsable” de la presencia del empresario entre los pasajeros. “Este señor no tiene nada que ver con este tema, en el sentido de que él no fue al que se le pidió subir a esta persona al avión, ni fue el que decidió subir a esta persona al avión”, insistió Fernández.

Por su parte, Carreño reiteró que “nosotros adelantaremos la investigación” y pidió “paciencia” mientras se avanza en las averiguaciones preliminares. No obstante, el funcionario indicó que en primer término se debe investigar y establecer si la maleta salió realmente de Venezuela, para entonces abrir el proceso. El ministro venezolano aclaró que, de no haber sido así, no se habría cometido ningún delito en el Estado venezolano. Carreño apuntó que, en cambio, si la valija partió desde Venezuela “se estaría en presencia de un ilícito fiscal”, según informó el diario El Universal.

Simultáneamente, se habría cometido un ilícito cambiario, pues las leyes que rigen la materia establecen que todo ciudadano que vaya a ingresar o sacar del país una suma mayor a 10 mil dólares debe declararlo. Además de estas consideraciones, Carreño señaló que también habría que determinar el origen de los capitales. “Nosotros tenemos instituciones en el Estado venezolano que funcionan tanto dentro de la Policía Científica –la División de Averiguaciones Financieras– como Sudeban” que investigan este tipo de situaciones, comentó el ministro.

Paralelamente, el vicepresidente segundo del Parlamento venezolano, Roberto Hernández, se quejó de que la Justicia argentina “dejó escapar” a Antonini Wilson y permitió que volviera a Miami. Antonini se mantiene oculto, aparentemente en algún lugar del lujoso condominio que habita. Hernández también aseguró que los venezolanos que viajaban en el avión rentado por Enarsa “no son directivos de Pdvsa”. Por otro lado, ultrachavista al fin, Hernández aseguró que el presidente venezolano “no tiene que pedir disculpas en absoluto” por este hecho que generó una rispidez en la relación bilateral con Argentina.