EL PAíS › OYARBIDE PIDE QUE SANCIONEN AL FISCAL STORNELLI
Daño colateral de la cuenta
Por Irina Hauser
Lo que empezó como sutiles críticas por escrito entre el juez federal Norberto Oyarbide y el fiscal Carlos Stornelli, en relación con la causa sobre las cuentas de Carlos Menem en Suiza, terminó ayer en denuncias severas. El magistrado le pidió a la Procuración General de la Nación que analizara la posibilidad de sancionar al fiscal porque considera que le “faltó el respeto”, dijeron en el juzgado. Stornelli, quien había pedido la nulidad de la resolución con que Oyarbide lo apartó de la investigación, apeló y volvió a acusarlo de arbitrario. Seguramente la disputa será resuelta por la Cámara Federal.
El tironeo comenzó a agudizarse cuando Stornelli le pidió al juzgado que ampliara el exhorto dirigido a la Confederación Helvética en relación con los movimientos bancarios del ex presidente. También solicitó que declarara Zulema Yoma, a quien Menem mencionó como titular –junto con Zulemita– de la cuenta que reconoció tener en Suiza. Oyarbide rechazó toda sugerencia de la fiscalía y finalmente, resolvió el lunes último unificar la causa contra el riojano por omisión maliciosa con la que tiene a Ramón Hernández entre sus imputados, en la que interviene la fiscalía de Miguel Angel Osorio. Stornelli quedó afuera y planteó la nulidad de esa resolución. Dijo que carecía de fundamentos jurídicos y responsabilizó al juez de intentar “diluir las investigaciones”.
Ayer Oyarbide replicó con un rechazo “in limine” el planteo de nulidad, sostuvo que la decisión de un juez de acumular causas es “irrecurrible” y que Stornelli no está legitimado para actuar. Lo acusó de “especular” “con el supuesto deseo de esta magistratura por evitar que intervenga en esta investigación” y de ser él quien obstaculiza “la eficiente y rápida investigación”. Además, le mandó copia al procurador Nicolás Becerra para que analice la conducta del fiscal quien, finalmente ayer mismo le contestó a Su Señoría. Otra vez marcó la falta de sustento legal, dijo que “incurre una vez más en un claro acto de arbitrariedad”, que el rechazo “in limine” no se utiliza en cuestiones de nulidad y advirtió que “bajo el ropaje de la improcedencia de los planteos de esta parte, se elude dar tratamiento a los concretos cuestionamientos”. Rechazó que se lo responsabilizara por demoras en el proceso.