“La inseguridad la vamos a combatir con inclusión. A la inseguridad la vamos a combatir con trabajo y educación. Yo quiero que todos tengan en claro que hay muchos políticos que crean los problemas. Yo, en cambio, voy a ser el gobernador de las soluciones”, repetía ante Página/12 Daniel Scioli, como si se tratase un slogan de campaña.

El vicepresidente no podía consigo mismo. Lo desbordaba la alegría. “Estoy contento, estoy recontento”, se regocijaba luego del fuerte apoyo público y personal que le brindó Cristina Fernández de Kirchner. “La verdad es que siento un gran respeto, es una mujer luchadora, con sentido de la ética y la responsabilidad, y juro que la voy a apoyar con todo lo que pueda en la provincia”, señaló.

–Usted pasó de ser el hombre del que el propio kirchnerismo desconfiaba a ser el candidato a gobernador del kirchnerismo.

–Esto lo vivo intensamente y este cambio tiene que ver con la prudencia, con la responsabilidad de estar a la altura de las expectativas de lo que quiere la gente sobre el rol del vicepresidente. Traté de honrar eso y creo que lo cumplí.

–¿Qué va a hacer en la provincia que no haya hecho Felipe Solá?

–Ojo que él resolvió varios problemas. Felipe la dejó mucho mejor que como la encontró. Eso fue muy elogiado por el Presidente y por Cristina. Pero vamos por la profundización del cambio. Vamos por mayor inclusión, esa es la meta. Vamos para que el 100 por ciento de la gente del conurbano tenga agua potable, vivienda y también calles asfaltadas. Vamos a luchar contra la droga. Estoy comprometido a generar mayor inclusión. Ese es mi objetivo.

–Lo vimos cantar la marcha peronista, pero la que realmente estaba entusiasmada era su esposa.

–Apostamos a la concertación. Pero somos afiliados al justicialismo. Karina (Rabolini) se afilió cuando yo ingresé a la política hace diez años. Ella es peronista, peronista.