Una de las diferencias significativas de un probable gobierno de Cristina Fernández de Kirchner respecto al de su marido es que ella tendría reuniones de gabinete. A esa conclusión llegó la candidata trabajando en el Plan Nacional de Salud, más que por las actuales críticas por la ausencia de esos encuentros en la actual gestión. “Es imposible implementarlo sin el trabajo de varios ministros; van a hacer falta reuniones de gabinete”, afirmó al estudiar la complejidad del tema. Su reacción surgió cuando le explicaron que ningún plan de salud es exitoso por sí solo, si no forma parte de un sistema sanitario integral que contemple que en todo el territorio nacional debe haber, entre otras cosas, agua potable y cloacas.

También le explicaron que el mal de Chagas volvió a crecer en el país porque no se hizo un programa de trabajo fronteras afuera, para evitar el contagio desde países vecinos que aún conviven con la enfermedad. Además, que es necesario educar a las madres, para que ellas y sus hijos se alimenten bien para estar bien nutridos. Como se ve, sólo en estos ítem están involucrados cinco ministros: Obras Públicas, Educación, Relaciones Exteriores, Desarrollo Social y Salud.

Uno de sus principales asesores explicó a Página/12 que, en Cuba, el país con menor mortalidad infantil de la región, se realizó un eficaz plan de natalidad infantil recurriendo a la información y la educación. El programa de educación de natalidad comienza en la escuela primaria y termina al final de la universidad. “Es muy difícil que si una mujer tiene 15 hijos no se le mueran por los menos dos o tres”, señaló el sanitarista. Además, en el momento de la gestación y en el período de amamantamiento, es imprescindible que la madre esté bien nutrida, agregó.

Otros temas que son un contexto imprescindible para lograr estándares aceptables de salud pública son los servicios públicos. “Todavía queda una cantidad importantísima de nuestro territorio sin agua potable y sin cloacas. Son un caldo de cultivo de infecciones y de varios tipos de enfermedades”, señaló. “Por más que inunde el Chaco de médicos seguirá siendo una provincia de alto riesgo”, explicó a este diario el asesor de Cristina Fernández de Kirchner.