La primera fase de verificación de la hipótesis lanzada el lunes por el presidente colombiano Alvaro Uribe se inició ayer en Caracas. Una comisión genética compuesta por dos funcionarios del ramo de medicina legal, un fiscal, varios delegados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y especialistas en genética llegó a la capital venezolana para realizar los test de ADN a los familiares de Clara Rojas, la madre de Emmanuel secuestrada por las FARC. El lunes, el presidente Alvaro Uribe adelantó la hipótesis de que Emmanuel había sido entregado por las FARC a una institución de protección de la infancia situada en una de las zonas donde se supone que se encuentra la unidad de la guerrilla que tiene en su poder a los rehenes. La única forma de corroborar que ese niño, cuyo nombre es Juan David Gómez Tapiero, es Emmanuel consiste en llevar a cabo pruebas de ADN a la madre de Clara Rojas, Clara González Rojas, y a su hijo Iván Rojas.

Los enviados de Bogotá llegaron al hotel Meliá Caracas con un perfil bajo. Ahora habrá que esperar algunos días, entre 24 y 72 horas, para que los resultados verifiquen si la hipótesis de Uribe es cierta. Pero ayer, un nuevo elemento vino a agregarse para enredar aún más la situación. En un comunicado difundido a través del portal noticioso que las FARC utilizan habitualmente, Anncol, la agencia retomó algunas de las expresiones con las que Hugo Chávez se refirió a la “hipótesis” de Uribe. Anncol afirma que Uribe lanzó “una bola de humo” con su revelación sobre la presencia de Emmanuel en una institución estatal de asistencia. Anncol se pregunta con ironía: “¿A quién se le puede ocurrir que las FARC, que desconocen todas las instituciones del Estado, vayan a confiar al ICBF (del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar) un hijo de ellos?”. Es preciso manejar esta declaración con suma prudencia. La agencia emite sus notas desde Estocolmo y en sus páginas se encuentran desde declaraciones de las FARC firmadas por el Secretariado, textos de Raúl Reyes hasta comunicados anónimos. Anncol volvió a poner en tela de juicio la voluntad de Alvaro Uribe para permitir la liberación de los rehenes. “Sabíamos de las enormes dificultades para llevar a feliz puerto la empresa. Sabíamos que en el área hay 20 mil soldados –máquinas de matar– dispuestos a todo.”

En todo caso, antes de conocerse el texto de Anncol, Iván Rojas contó que el presidente Hugo Chávez solicitó a los familiares que permanecieran en Caracas por tiempo indefinido. “Nosotros no nos queremos mover de Venezuela hasta que no regresemos con Clara, Emmanuel y la señora Consuelo. Mejor dicho: vinimos por ellos y nos vamos con ellos.” La familia de Clara Rojas no descarta la eventualidad de que los argumentos de Alvaro Uribe sean ciertos. Iván Rojas destacó al respecto las coincidencias entre el relato de Uribe, la forma en que el niño fue dejado, la región donde se lo localizó y otros detalles. “Los indicios indican que sí hay gran posibilidad de que sea Emmanuel. Llega un niño blanco a un sitio indígena, llega con paludismo, con anemia, con desnutrición, torturas en el cuerpo.” Para la familia, un detalle concreto hace pensar que la versión de Uribe no es descabellada. El testimonio más directo sobre Emmanuel es el del policía Frank Pinchao, quien se fugó de un campamento de las FARC tras años de secuestro. Pinchao contó que el niño había nacido con un brazo dañado y el niño descripto por Uribe tiene también un brazo lastimado: “Todas las cosas coinciden. Así que no falta sino la prueba final, que es la de ADN, y la tenemos que hacer”. Dentro de algunos días tal vez se sepa algo más sobre la realidad de los tres Emmanuel que existen hoy. Está el Emmanuel textual que descubrió el periodista Jorge Enrique Botero y que reveló en su libro Ultimas noticias de la guerra. El niño cuyo nombre fue revelado por el policía Frank Pinchao. Y ahora el Emmanuel de Alvaro Uribe.