Un grupo de diputados porteños del ARI disidente y los legisladores de la CTA cuestionaron la intervención de la obra social que dispuso Mauricio Macri por ser una “prenda de negociación con Sutecba”, en la puja por los más de dos mil contratos que no renovaron. Lo afirmaron en un comunicado que firmaron los aristas Liliana Parada, Emilio García Méndez, María América González y Delia Bisutti junto con Claudio Lozano y Martín Hourest, de Proyecto Sur. Una vez más los integrantes del Grupo de los Ocho se mostraron en simultáneo con Elisa Carrió en una posición diametralmente opuesta. En el texto, afirmaron que Macri impulsa “negociaciones con la burocracia sindical, los laboratorios y las prepagas que recaen sobre el esfuerzo y el bolsillo de los trabajadores”. También repudiaron “la decisión del gobierno de Macri de vetar la ley de producción pública de medicamentos que castiga a la población, desfinancia al Estado y sólo favorece a intereses concentrados”. Si bien avalaron la “libertad de opción”, advirtieron que Macri hizo “una jugada mediática irresponsable”.