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1 JUAN PABLO PAZ – DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE FISICA DE LA UBA)

La religión existe en la sociedad porque es una construcción social que tal vez es necesaria cultural y socialmente, porque creo yo que ha contribuido al fortalecimiento de ciertas sociedades. Lo que naturalmente surge cuando uno ve el cielo nocturno, el sol o la luna, naturalmente es que detrás de todas esas cosas hay algún tipo de divinidad. La búsqueda de una explicación científica es algo mucho menos natural, requiere un esfuerzo gigantesco, social y cultural. En la explicación primaria se monta después el surgimiento de las religiones. Probablemente sean construcciones socialmente necesarias, porque han sido eficaces instrumentos de las sociedades para organizarse más eficientemente, las formas de organización que les han permitido competir con otras sociedades y dominarlas.

2 ANTONIO FENOI - EX SACERDOTE - PROFESOR DE TEOLOGIA DE LA UNLP

El cristianismo ha sido un movimiento. La figura de Jesús, el proyecto de Jesús, fue un proyecto revolucionario, un proyecto de liberación de conciencias. Cuando este movimiento se absolutiza, cuando el cristianismo se une al imperio, genera poder, genera hegemonía, se terminó el proyecto de Jesús. Cuando al símbolo se lo cierra, cuando al símbolo se lo dogmatiza, el símbolo pierde su capacidad de sentido, entonces el pueblo vuelve a generar otra vez nuevos sentidos frente a esa simbología. Entonces... ¿qué es Dios en esta manera de pensar? Dios es todo aquello que nos libera, que nos hace crecer como personas, Dios es la justicia, Dios es la libertad, Dios es aquello que nos enaltece y nos dignifica como personas. Más allá de que sea un alguien o no lo sea. Más allá de que haya un sujeto al que se lo llame Dios. Dios es todo aquello que nos hace plenamente y más humanos cada día.

3 RAFAEL VILLEGAS - PSICOLOGO.

El fenómeno de la religión, desde el psicoanálisis, se presenta básicamente según la descripción de Freud como una ilusión protectora que degrada la calidad de vida. Muchas corrientes del psicoanálisis, como de la psiquiatría también, admiten que no todas las formaciones religiosas o las experiencias religiosas obedecen o responden al tipo de patologías que Freud describía.

De hecho, la teología de la liberación latinoamericana se ubica en las antípodas de la descripción que Freud realiza. Y hay que saber discriminar entre lo que es una fe liberadora y una fe que me aliena y me separa del mundo.

Toda religión que reconcilia al sujeto con su deseo es una religión positiva y nos puede ayudar mucho a superar los trastornos de este malestar en la cultura del que nos hablaba Freud.