ESPECIALES
Recuerdos de la muerte
“Yo tenía 17 años cuando cayó Isabelita –recuerda Bechini–, estaba en tercer año en el secundario, los chicos de cuarto y quinto tomaron el colegio y nosotros con ellos. Yo venía de familia peronista, y conocí por primera vez a chicos montoneros en esa escuela. Después vinieron los militares y a muchos no los vimos nunca más. Dijeron que los habían echado. Al tiempo me enteré que muchos de ellos fueron desaparecidos. Yo iba al Nacional de Villa Adelina, me habían expulsado de otro colegio de San Isidro. Era un colegio rarísimo porque en los recreos había mucha actividad del centro de estudiantes. En los primeros dos meses, en los recreos se ponía música, rock, bailaban, hasta que vino el golpe, y se cortó todo, la directora que era una loca, cuando veía a una chica y un chico cerca armaba quilombo. Llamaba a los padres de la mina. Se empezó a imponer un sistema de represión que uno no registraba a conciencia. Yo decía ‘¡Qué vieja hincha pelotas!’ Esa vieja denunciaba a esos chicos.”