ESPECTáCULOS › HOY INAUGURA LA MUESTRA “ARTE Y POLITICA EN LOS 60”, EN EL PALAIS DE GLACE
El arte también quería cambiar el mundo
La exposición, organizada por la Fundación Banco Ciudad, permite al público un paseo –o un reencuentro– con obras que hablan de una época compleja, apasionante, de luchas, alegría y fracasos, que en conjunto tienen un poder evocador más que movilizador.
Por Oscar Ranzani
Al ingresar a la sala un ambiente de oscuridad preludia el clima tenebroso que acompaña el invento. Cuando el visitante está frente al receptáculo –que remite a un panóptico individual–, la imagen que le devuelve el objeto es tan impactante como siniestra: el observador se ve preso. Una leyenda inscripta en esa pequeña cárcel previene al curioso que decide visitarla: “Usted puede ser el próximo”, dice. La obra se llama “Celda”, fue realizada en 1971 por los artistas plásticos Jorge de Santa María y Gabriela Bocchi. La experiencia podrán practicarla quienes recorran la muestra “Arte y Política en los 60’” que abrirá sus puertas al público hoy a las 14 en el Palais de Glace (Posadas 1725), organizada por la Fundación Banco Ciudad.
La obra de referencia es unas de las principales atracciones de la exposición ya que es la primera vez que se exhibe. En sus treinta y un años de existencia carga con un pasado de censura. “Celda” había ganado el primer premio en un concurso con motivo de la inauguración del Salón Nacional durante el gobierno de facto en 1971. Pero la instalación jamás llegó a verse porque el Poder Ejecutivo declaró desierto el concurso y la obra durmió todas estas décadas en el Palais de Glace (que era el viejo Salón Nacional). “Nosotros la exhumamos”, señala Alberto Giudici, curador de la muestra. “Al lado de ella había una lista con los nombres de todos los presos políticos del ‘71 que fueron liberados después de la asunción de Cámpora”, explica.
La exposición está formada por instalaciones, pinturas, grabados, acrílicos, esculturas, fotografías y material periodístico del período 1958-1973, el de mayor efervescencia en la confluencia del arte argentino con la política. Junto a “Celda”, hay una reproducción de “Made in Argentina. Picana eléctrica”, de Ignacio Colombres y Hugo Pereira .“Picana eléctrica” es un receptáculo de cristal dentro del cual cuelga la mitad de un cuerpo con la cabeza para abajo y con una cinta en la boca y la acompaña un aparato que regula la intensidad eléctrica. La obra había ganado el premio de honor en el concurso del Salón Nacional en 1971 y corrió la misma suerte que “Celda”.
Uno de los paneles de la muestra está dedicado a Antonio Berni, precursor del realismo social. Allí podrán verse obras conocidas como “Villa Piolín”, las series de “Juanito Laguna” y “La mayoría silenciosa”, en las cuales pueden apreciarse los contrastes de dos mundos antagónicos con los que jugaba el artista. “También hay una serie de treinta dibujos inéditos, algunos relacionados con el Che Guevara y serigrafías”, explica Giudici. Otro de los sectores está dedicado al Grupo Espartaco, liderado por Ricardo Carpani que planteó la función revolucionaria del arte en el campo de la realidad sociopolítica.
Las vanguardias ocupan un amplio sector. Allí podrá conocerse el nacimiento y apogeo del Instituto Di Tella, con material gráfico que narra su historia junto a fotografías. Hay también un espacio destinado a “Experiencias ‘68” que reproduce con material gráfico y fotos el acontecimiento más resonante que tuvo: “El baño”, instalación de Roberto Plate que simulaba un baño público con los correspondientes carteles para “caballeros” y “damas” pero sin los mingitorios. Sin ningún tipo de incitación la gente que se acercaba comenzó a escribir grafittis y muchos de ellos apuntaban al dictador Onganía. La obra fue clausurada. “Lo llamativo es que era la menos política de Experiencias 60 y, sin embargo, fue el detonante más político de esa muestra”, recuerda Giudici.
En el mismo sector están reproducidas a través de paneles las vanguardias rosarinas, la experiencia “Tucumán Arde” y “Arte de Sistemas I” y II”. En aquella época, dominaba el espíritu de que el arte debía salir de los museos y las galerías y ocupar el espacio público. “Arte de Sistemas II” fue un experimento realizado por el Grupo de los Trece,integrado por Juan Carlos Romero, Luis Pazos y Horacio Zabala, entre otros, en la plaza Roberto Arlt. En setiembre de 1972, un mes después de la masacre de Trelew, este grupo de artistas organizó una muestra que, en sus dos primeros días, fue un éxito ya que la visitaron 5000 personas. Entre las obras se destacaba una que irritó al gobierno militar. Una cinta negra de 300 metros bordeaba la plaza aludiendo al luto por los militantes fusilados. Esta situación está representada en la muestra través de registros fotográficos y periodísticos sobre la cinta de Zabala. Junto a estos materiales hay dos croquis realizados por Zabala. Uno de ellos, “Anteproyecto de cárcel subterránea para la ciudad de Buenos Aires” (1973) es un dibujo realizado en papel calco que muestra el plano del imaginario penal y en una de sus esquinas, hay un hombre agachado. El otro, “Anteproyecto de cárcel para el Río de la Plata”, de similares características al anterior pero bajo el agua. Si se tiene en cuenta que años más tarde los cuerpos de algunos desaparecidos fueron arrojados a las aguas del Río de la Plata, el dibujo puede resignificarse de una manera asombrosa .
En otros sectores están las instalaciones “Urna para votar” de Edgardo Vigo (1969) y “Paisajes de la mancha” de Juan Pablo Renzi (1968) y el Manifiesto “Dito del arte vivo”, de Alberto Greco (planteaba el arte de acción). También hay un panel que hace referencia a “Malvenido Mr. Rockefeller”, obra en la que se aglutinaron integrantes de distintas vaguardias (del Di Tella, la vanguardia rosarina, el grupo Espartaco, distintas corrientes de arte social, etc.) en 1969. “De esa muestra conseguimos 50 fotos de todas las obras. Y hay dos que se conservaron: una pertenece a Jorge de la Vega y otra es de Ricardo Carpani”, comenta el curador.