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Carlos Menem tendrá que dar nuevas explicaciones. Esta vez no será sobre sus cuentas en Suiza sino sobre quién paga sus vuelos de cabotaje. De acuerdo a un pedido de informes presentado a la Cámara baja por el diputado del ARI Ariel Basteiro, Aerolíneas Argentinas habría puesto a su disposición aviones Boeing 737, con tripulación incluida, para que el candidato pueda desplazarse con comodidad durante la campaña. Su último vuelo fue ayer mismo. El destino: La Rioja. Fuentes de la aerolínea desmintieron a este diario la preocupación del diputado, que es además dirigente de uno de los sindicatos de la línea aérea. Afirmaron que los charter constituyen un floreciente negocio y que los vuelos de Menem fueron vendidos a “una empresa” a la que optaron por no identificar. El valor promedio de los charter asciende a 50 mil pesos por destino.
Los fundamentos del proyecto de resolución presentado “para que el Gobierno informe con carácter de urgente” cuentan que el pasado domingo 15 los trabajadores de la dársena sur del Aeroparque Jorge Newbery se sorprendieron con decenas de pasajeros que transitaban hacia los hangares ubicados frente a los edificios de Aeropuertos Argentina 2000, cruzando la pista. Lentamente comenzaron a abordar un Boeing 737 matrícula WZO de Aerolíneas Argentinas (AA) que permanecía frente a la entrada de uno de los galpones. El diputado asegura que la policía aeronáutica, encargada de la seguridad en esa parte de la aeroestación, no controlaba el ascenso. Una mujer alta, al menos frente a su pequeño acompañante, se destacaba en el grupo principal. Los cabellos rubios y el vestido dorado evitaban que pase desapercibida. Era Cecilia Bolocco y a su lado Carlos Menem saludaba frente a la escalerilla. El horario programado para el vuelo AR1962 con destino a Córdoba era el de las 9 de la mañana. La aeronave partió con 35 personas a bordo. La nutrida comitiva estaba compuesta, además de por la pareja principal, por muchos ex funcionarios y algunos legisladores conocidos. Una acompañante de los viajeros expresó su satisfacción por haber evitado la zona comercial del Aeroparque. Los escraches recientes perduraban en la memoria de muchos. En Córdoba, la aeronave permaneció estacionada hasta la 19 horas. El vuelo AR1963 regresó a Buenos Aires con 37 personas a bordo.
Luego de la última transferencia del paquete accionario de Aerolíneas, la participación de los trabajadores y del Estado se redujo del 15 al 8,06 por ciento (5,41 y 2,65 respectivamente). Según dijeron a Página/12 fuentes de la Asociación del Personal Aeronáutico, los accionistas minoritarios, trabajadores y Estado, no estarían de acuerdo con que la empresa financie la campaña de Carlos Menem. Sin embargo, Aerolíneas desmintió que los vuelos sean gratuitos. Un vocero de la empresa señaló a este diario que los traslados del ex presidente fueron contratados por “una empresa” a la que no identificó. Según la fuente, los vuelos de Menem formarían parte de una nueva demanda emergente de la crisis económica. De acuerdo a este razonamiento los avatares financieros habrían provocado que muchas empresas vendan las aeronaves propias y opten por vuelos charter. Para cumplir mejor con este servicio el vocero de AA explicó que en Ezeiza se está acondicionando un 737 para la nueva división “Executive Jet”.
Fuentes sindicales aseguran que no era la primera vez que Carlos Menem utilizaba los aviones de la aerolínea. Luego de su último paso por los tribunales de Comodoro Py, a fines de agosto, el ex presidente regresó a La Rioja. Entonces, el vuelo transportó a 7 pasajeros. La Rioja-Buenos Aires se convirtió en la ruta más transitada. Ayer mismo, a las 9 y media de la mañana, con media hora de retraso, partió a la tierra natal del ex mandatario el vuelo AR1964. El servicio de catering era bussines y el vino, como en todos los vuelos anteriores, riojano. Menem viajó acompañado por una pequeña comitiva de 11 personas. Ya como vuelo AR1965 el avión regresó “en lastre”, es decir, sin llevar pasajeros.
Si un privado desea chartear un Boeing 737 para vuelos de cabotaje debe abonar, sólo por la aeronave, una tarifa que oscila entre los 12 y 15 mildólares, según el destino, eso es alrededor de 50 mil pesos. Este costo, no incluye las tasas de aeropuerto ni el tiempo que el avión debe permanecer estacionado. En el caso de un 737, un día de espera, como el permanecido en Córdoba, supone un lucro cesante que podría duplicar los valores mencionados.