ESPECTáCULOS
El festival rockero que siempre está volviendo
La décima edición del Festival de La Falda, Córdoba, comienza la noche. Bersuit Vergarabat, Las Pelotas y Spinetta cerrarán cada una de sus tres noches.
Por Diego Quiroga
Desde Córdoba
Todo arrancó a partir de una idea de Luis Alberto Spinetta. El Flaco quería presentar Durazno sangrando de Invisible, en el mismo escenario del tradicional festival de folklore en Cosquín. En una visita a Córdoba, Spinetta le contó su deseo a Mario Luna, en ese momento conductor del programa de rock más escuchado de la ciudad. Finalmente, Luna -reconvertido en productor– terminó organizando un festival en Cosquín que se concretó el 20 febrero de 1976, apenas 32 días antes del golpe de Estado de Videla y cía. A pesar de que convocó 6 mil personas, en Cosquín no cayó bien que el rock copara la plaza Próspero Molina (vaya paradoja, el último Cosquín Rock en tres días superó en espectadores a las nueve noches del tradicional festival de folklore) y Luna tuvo que buscar otro lugar en donde lo recibieran. Recién cuatro años después, el 9 y 10 de febrero de 1980, se realizó en La Falda el I Festival de Música Contemporánea Argentina, con la presencia de Seru Giran, Vox Dei, León Gieco y Nito Mestre como principales atracciones. A partir de ahí se empezó a construir el mito.
Hoy, a 22 años de aquel primer paso y a 10 de la última versión (con Divididos, Attaque 77, Spinetta, Ratones Paranoicos e Illya Kuryaki and the Valderramas), dará comienzo la décima edición del Festival de La Falda, con algunas caras nuevas y otras que se repitieron a lo largo de sus espaciadas concreciones. Por caso, el “instigador” Luis Alberto Spinetta, que cerrará el evento el domingo por la noche. Además, resaltan en el cartel 2002 Babasónicos, la Bersuit, Catupecu Machu, Las Pelotas, Pappo y Moris, en una programación que pretende acentuar la tradición del festival y la ciudad, mezclando varias generaciones de artistas.
La programación completa del festival es la siguiente: hoy viernes, Amanda (grupo ganador del Pre Falda Rock), Abril Siempre (ganadores Falda Rock), Cartelera Ska, Armando Flores, La Chilinga, Las Manos de Filippi, Mimi Maura, Kapanga, Babasónicos y Bersuit; mañana sábado se presentarán 3D, Gauchos Rabiosos, La Zorra y el hombre de plata, La Cosa, Locotes, La 25, Intoxicados, Cienfuegos, Catupecu Machu y Las Pelotas. La jornada de cierre, el domingo, estará prácticamente dedicada a algunas veteranas figuras del rock nacional: luego de los tucumanos Tripas calientes, los catamarqueños La Maza, los riojanos +12db, los locales Mongo Aurelio y Mousse, será el turno de Moris, Ricardo Soulé, David Lebón, Pappo y Luis Alberto Spinetta. Las entradas por cada noche cuestan 12 pesos (15 en bonos provinciales) y el abono por las tres noches, 30 pesos (35 en bonos provinciales).
A pedido de Página/12, varios de los protagonistas de las anteriores ediciones de La Falda hablaron de sus recuerdos e importancia del festival.
- Charly García: “El espíritu de La Falda me parece asqueroso, rescato lo que hizo Mario Luna por su empuje y sus ganas. Era todo muy ricotero si querés ponerlo así, sin tirarle nada a Los Redonditos. Toda esa onda tetra brik, ponerse en pedo y tirarle cosas a la gente no tiene nada que ver con el rock n’ roll”.
- Andrés Calamaro: “Era muy difícil consagrarse, había un 50 por ciento de posibilidades de desastre y menos de un 50 de reventar en el buen sentido. Con Los Abuelos fuimos una vez antes de editar el disco, cuando salió Miguel con su percusión y yo arranqué con mi Moog desafinado, todo el público nos dio la espalda, era intolerancia total. Salvamos los papeles con el solo de batería y no me estoy riendo del público, porque el solo es como el tópico decadente del rock”.
- Mario Luna (organizador de las primeras ediciones): “Económicamente era imposible de solventar y el anfiteatro era muy inseguro. A pesar de esto,fue muy importante y trascendente para la música y la gente de ese momento”.
- Richard Coleman: “Tengo buenos recuerdos. Con Fricción en el ‘86 la gente nos trató muy bien y en la edición del ‘92 me pasó lo mismo con Los 7 Delfines, entendí que estaban interesados y escuchando los temas”.
- David Lebón: “En el ‘87 fue un desastre por la cantidad de vino que se consumió. Llovió mucho, los organizadores se dejaron estar y terminó siendo todo un caos. Me da bronca porque el público cordobés es increíble. A mí siempre me quisieron y me han tratado bien”.
- Dante Spinetta: “Era un festival grosso, como un miniWoodstock al igual que BArock. En el ‘87 se transformó en Vietnam, parecía un ambiente de vinería o campo de la borrachera”.
- Patricia “Peperina” Perea (ex corresponsal de Expreso Imaginario): “La conjunción naturaleza y rock me ponía de buen ánimo. Eran experiencias muy lindas, todo el mundo estaba conviviendo, parecía un gran campamento de amigos. Los músicos tenían otra actitud y daban todo. Era una hermosa fiesta adolescente”.
- Daniel Melero: “Fue increíble y muy violento. Si bien en BArock igual nos tiraron 30 kilos de fruta, era otro momento nuestro y del país. A mí me sorprendió mucho, yo pensé que a la gente podía no gustarle lo que hacíamos pero no pensé que nos tiraran de todo. Los Encargados fue el único grupo que hizo todo el show pautado, ni siquiera los que tenían el público a favor lo pudieron hacer por el descontrol que había. Nos fuimos sin pelearnos con la gente, por ahí la gente se peleó con nosotros”.